“Dentro de lo malo estamos muchísimo mejor que otros equipos”. Así se consuela Carlos Mouriño, presidente del RC Celta, al hablar de las previsiones del club gallego de LaLiga Santander a cierre de 2020-2021. La entidad celeste, si no lo remedia antes con reducción de gasto o ingresos extraordinarios, prevé pérdidas de 16 millones de euros este curso. Todo ello mientras sigue enfrentada con el Ayuntamiento de Vigo, al que ha demandado por las obras de Balaídos.
En una comparecencia pública, Mouriño ha denunciado este viernes que el consistorio “nos quiere poner en contra de todos mintiendo una y otra vez”, en referencia al proyecto de remodelación del estadio, que tendrá “un sobrecoste de 30 millones de euros”, según ha explicado el presidente. Sólo en la grada de Marcador, el incremento sobre el presupuesto inicial asciende a siete millones de euros.
La propiedad del club ha avanzado que tratará de anular el convenio de cesión del estadio de Balaídos, de propiedad municipal. “No queremos aceptar los egos de nadie. El Celta está por encima de su propiedad, de su presidente y del alcalde de la ciudad”, ha asegurado Mouriño.
Más allá de sus disputas con el alcalde, Abel Caballero, el presidente del Celta desgranó el impacto de la pandemia en los números del club en 2020-2021. La caída de ingresos superará los 10 millones de euros, principalmente por la quita de la televisión, que asciende a 4 millones.
A ello se suman 7,55 millones de euros de una contracción de ingresos derivada del cierre del estadio al público, con un ajuste de 2,55 millones por taquilla y abonos; en enfriamiento del mercado de traspasos, del que prevén obtener 4 millones menos de lo previsto; y del área comercial, con una caída de un millón en patrocinios.
El sobrecoste en la remodelación de Balaídos superará los 30 millones
En cambio, en la partida de gastos, el Celta destinará 12 millones de euros más sobre el presupuesto para plantilla deportiva. En este escenario, la vía principal para reducir las pérdidas pasa por la venta de futbolistas antes del 30 de junio, según explican desde el entorno del club a este medio. La decisión final la tendrá el consejo de administración.
Mouriño ha sacado pecho de la gestión de la entidad en los últimos años previos a la Covid. “Teniendo 16 millones de pérdidas, hemos conseguido pagar 13 millones de la ciudad deportiva, no tenemos ningún tipo de deuda con nadie y estamos en disposición de afrontar la siguiente temporada con la seguridad de que todavía podemos hacer alguna inversión en jugadores”, ha enumerado.
El club, además, cuenta con el respaldo de su afición. A pesar del cierre de Balaídos por la pandemia, la cifra de abonados cayó en 5.668 personas entre 2019-2020 y 2020-2021, de 22.469 a 16.801 personas. “Estamos tremendamente satisfechos con esta cifra”, ha asegurado Mouriño.
Sin parón en la ciudad deportiva
El Celta no tiene intención de detener sus planes a medio plazo pues la gestión de los últimos años le ha permitido acumular unas ganancias superiores a los 100 millones de euros y disponer de solidez para aguantar el envite. “Ahora hemos completado una inversión de 13 millones de euros en la primera fase de la ciudad deportiva, y lo hemos hecho a pulmón”, adelantaban fuentes de la entidad celeste a 2Playbook.
El proyecto se está desarrollando en el municipio de Mos, a 18 kilómetros de Vigo, donde inicialmente se aspiraba poder ejecutar la mayor inversión patrimonial en la historia del Celta. “No hemos podido hacerlo en nuestra ciudad, mientras que allí nos ponen ningún obstáculo mientras todo se ajuste a Derecho”, relatan.
Los trabajos ya completados han permitido trasladar toda la actividad del primer equipo a Mos, donde ya tienen tres campos de césped natural para el primer equipo y el filial; también hay un edificio multiusos. De este modo, se han liberado dos campos en las actuales instalaciones de A Madroa (Vigo), que ahora son utilizados por el resto de la cantera.
La segunda fase de este proyecto tendrá un coste muy inferior, por debajo de los tres millones de euros, pues se trata de incorporar dos campos de juego más, así con un espacio de trabajo para el área deportiva y un aparcamiento. “Es un anexo a la primera fase, para que las instalaciones de Vigo queden para la cantera; antes, teníamos a 250 niños entrenando en dos terrenos de juego sintéticos y en ocasiones había tres equipos compartiendo campos durante cuatro horas al día”, recuerdan en A Sede.
Asimismo, el club se ha apoyado en el área digital para sostener un negocio comercial de 10 millones de euros; sólo 100.000 euros proceden de empresas de Vigo. “El Celta no es exclusivamente un club deportivo”, ha sostenido este viernes Mouriño. Esto se refleja en los negocios complementarios de la sede corporativa y la ciudad deportiva, con los que prevén generar 3 millones de euros anuales en ingresos.