El RC Celta pesca en el FC Barcelona a quien ha de liderar la remontada del negocio de Abanca Balaídos. El club gallego de LaLiga Santander ha fichado a Raúl Rivas, ejecutivo de dilatada experiencia en el área comercial del Barça, para liderar el departamento de nueva creación con el que quiere aumentar sus ingresos por matchday y ticketing, según han explicado fuentes del club a 2Playbook.
El plan del club celeste es mejorar su negocio vinculado al estadio. No en vano, tras tocar techo en 2016-2017, con 4,87 millones de euros en ventas, el recinto vigués ha disminuido su aportación a la partida de ingresos de la entidad. Cayó un 3% al curso siguiente, y otro 5% en 2018-2019, la última campaña sin restricciones. Después, llegó la pandemia y el matchday cayó un 21%, hasta 3,51 millones de euros en la media temporada que el estadio estuvo abierto.
De hecho, y tras ver cómo se secaba su negocio por abonados y socios en la última campaña (740.000 euros), la entidad que preside Carlos Mouriño ha sido conservadora con sus expectativas sobre la vuelta del público: 2,94 millones de euros ha presupuestado por este concepto en 2021-2022, un 16% menos que justo antes de la Covid. Y un 40% menos que su mejor cifra de hace un lustro.
Un experto en ventas y hospitalitys
Rivas cuenta con siete años de experiencia en la industria del fútbol. Ha ocupado diversos cargos relativos a la relación con los abonados y el desarrollo de eventos y actividades en el Camp Nou. Desde 2017, el ejecutivo ha sido responsable de ventas de hospitalitys y B2B en el club catalán. Anteriormente, trabajço en el área comercial de otras marcas, entre las que destaca, Philipp Morris y la cervecera brasileña Ambev (Brahma), filial del gigante ABInBev.
Además, Rivas tendrá el cargo de responsable social del Celta, con el objetivo de mejorar la relación del club con su socio y la afición. Para el club supone “un importante paso” en este aspecto, ya que los abonados “recibirán un notable impulso”, aseguran desde la entidad. Rivas tendrá a los socios celestes “como eje y potenciará los vínculos con la masa social”.
Entre los proyectos que pondrá en marcha el club con su nuevo responsable están la apuesta por el fan experience en el estadio, así como por el incremento de espacios dentro del recinto deportivo para diversificar su negocio relacionado con el matchday.
Tras tocar techo en 2016-2017, con 4,87 millones en ventas, el recinto vigués ha disminuido año a año su aportación al negocio del club
Obras y denuncias por Balaídos
Este fichaje se produce mientras el club sigue enfrentado con el Ayuntamiento de Vigo, al que ha demandado por las obras de Balaídos. El pasado mayo, Mouriño, en su calidad de presidente y máximo accionista, denunció que el consistorio “nos quiere poner en contra de todos mintiendo una y otra vez”, en referencia al proyecto de remodelación del estadio, que tendrá “un sobrecoste de 30 millones de euros”, según explicó. Sólo en la grada de Marcador, el incremento sobre el presupuesto inicial asciende a siete millones de euros.
La propiedad del club trata de anular el convenio de cesión del estadio de Balaídos, de propiedad municipal. “No queremos aceptar los egos de nadie. El Celta está por encima de su propiedad, de su presidente y del alcalde de la ciudad”, apostilló al respecto Mouriño.
La ciudad deportiva, ‘non stop’
Por otro lado, el club trabaja también en el desarrollo de su nueva ciudad deportiva. Unas instalaciones, situadas en Mos, a 18 kilómetros de Vigo, que serán claves para el crecimiento del club a medio y largo plazo.
A falta de concretarse las inversiones en infraestructuras provenientes de los fondos del acuerdo CVC-LaLiga, el Celta avanza non stop en su construcción. La gestión de los últimos años le ha permitido acumular unas ganancias superiores a los 100 millones de euros y disponer de solidez para aguantar el envite. “Ahora hemos completado una inversión de 13 millones de euros en la primera fase de la ciudad deportiva, y lo hemos hecho a pulmón”, adelantaban fuentes de la entidad celeste a 2Playbook la pasada primavera.
Los trabajos ya completados han permitido trasladar toda la actividad del primer equipo a Mos, donde ya tienen tres campos de césped natural para el primer equipo y el filial; también hay un edificio multiusos. De este modo, se han liberado dos campos en las actuales instalaciones de A Madroa (Vigo), que ahora son utilizados por el resto de la cantera.
La segunda fase de este proyecto tendrá un coste muy inferior, por debajo de los tres millones de euros, pues se trata de incorporar dos campos de juego más, así con un espacio de trabajo para el área deportiva y un aparcamiento. “Es un anexo a la primera fase, para que las instalaciones de Vigo queden para la cantera; antes, teníamos a 250 niños entrenando en dos terrenos de juego sintéticos y en ocasiones había tres equipos compartiendo campos durante cuatro horas al día”, recuerdan en A Sede.
Asimismo, el club se ha apoyado en el área digital para sostener un negocio comercial de 10 millones de euros; sólo 100.000 euros proceden de empresas de Vigo. “El Celta no es exclusivamente un club deportivo”, ha sostenido este viernes Mouriño. Esto se refleja en los negocios complementarios de la sede corporativa y la ciudad deportiva, con los que prevén generar 3 millones de euros anuales en ingresos.
Más pérdidas tras la Covid-19
El RC Celta engordará pérdidas en 2021-2022 a pesar de la vuelta del público al Abanca Balaídos. El club vigués presentará en asamblea un déficit de 10,98 millones de euros para esta temporada, y lo hará tras entrar en números rojos en la última campaña, en la que el impacto de la Covid provocó un agujero de 9,65 millones.
Una de las claves, las plusvalías por traspasos: la entidad celeste pasó de facturar 34,8 millones a 6,6 millones de euros en una sola temporada, un 81% menos, según se refleja en sus cuentas anuales.
El club ingresó 62 millones por negocio ordinario, un 3,2% menos, con una merma de 2,7 millones en las cuotas por abonados y socios. Entre las notas positivas, el alza en patrocinios, que ya roza los 10 millones gracias a la U televisiva.
