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El RC Celta aspira a salvar la rentabilidad en 2020-2021 pese a facturar un 32% menos

El club estima unos ingresos totales de 70,3 millones para este año, en el que las plusvalías por traspasos bajarán de 34,8 millones a 7,5 millones de euros, aunque para ello deberá dar salida a jugadores. Ya son nueve temporadas seguidas en beneficios.

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El RC Celta no quiere que la mayor crisis por la que ha atravesado la industria se lleve por delante su trayectoria de la última década. Si nada se tuerce, el club gallego podrá encadenar nueve años consecutivos cerrando en beneficios, aunque el previsto para 2020-2021 sea el más bajo de este ciclo. Según la memoria anual a la que ha accedido 2Playbook, el resultado neto descenderá a apenas 128.860 euros, en realidad un hito si se tiene en cuenta que la facturación total se hundirá un 32%, hasta 70,28 millones de euros.

Es el segundo matchball que espera salvar después del de 2019-2020, que finalmente se completó con unas ganancias de 10,7 millones de euros y unos ingresos totales récord de 107 millones de euros. Ahí ayudó el hecho de seguir el criterio propuesto por LaLiga de contabilizar todos los ingresos y gastos de 2019-2020 a ese ejercicio, pese a que parte de la temporada se acabara disputando en julio y, por lo tanto, lo correcto, a ojos de los auditores, sea incluir ese impacto en 2020-2021.

“Tras la crisis provocada por la Covid-19, la sociedad ha puesto en marcha medidas para afrontar la vuelta a la normalidad aportando valor en los procesos de continuidad de negocio, implementando buenas prácticas en la gestión de los riesgos derivados”, señala el club controlado por Carlos Mouriño.

El mayor impacto que tendrá la Covid-19 en el negocio celeste de 2020-2021 es la caída de las plusvalías por traspasos, que se hundirán un 78% interanual si no hay movimiento en el mercado de invierno o en mayo. El consejo de administración ha presupuestado sólo 7,5 millones de euros en venta de jugadores, de los que tiene ya asegurados 2,5 millones tras la salida de Pione Sisto. El resto le tocará lograrlo en los próximos meses, si bien LaLiga ya ha advertido que las operaciones se han hundido un 60%.

El RC Celta asume un fuerte recorte de las plusvalías por traspasos, que bajarán a 7,5 millones

Es el reto principal que tiene el club, que confía en contener la caída de la cifra de negocio en un máximo del 8%, hasta 60,06 millones de euros. Los ingresos por televisión caerán un 11%, hasta 46,4 millones, debido a que parte del dinero depende de un rendimiento deportivo que no ha sido el mejor en los últimos años.

En cuanto al matchday, y esperando que se pueda abrir más pronto que tarde, el Celta espera una caída del 26% en abonados, pero un alza del 16% en taquilla. ¿La razón? En 2019-2020 ya sufrió problemas con las obras del Abanca Balaídos que dificultaron la correcta explotación del ticketing.

En lo que se refiere al área comercial, la dirección encabezada por Antonio Chaves aspira a lograr un rebote del 21% interanual para superar por primera vez los 10 millones de euros por este departamento. Además de los title rights en manos del banco gallego, el Celta también preserva el apoyo de Adidas como socio técnico, Estrella Galicia como patrocinador principal y Visit Maldivas en la manga izquierda, pero también la entrada de Betway. A eso se suma el fuerte crecimiento de los ingresos por publicidad en la U televisiva, y la entidad avanza que está preparando el lanzamiento de una nueva plataforma de ecommerce.

En cuanto a los gastos de personal, los números del club vigués revelan un aumento del 16% interanual en 2019-2020, hasta 50 millones de euros, aprovechando el margen que le dio la venta de Stanislav Lobotka en enero de este año. Sin embargo, para 2020-2021 ya se ha logrado aligerar esta factura en un 16%, hasta 42,1 millones de euros, gracias al ahorro en fichas de futbolistas que han salido. La partida de amortizaciones, que en un 90% se debe a fichajes, bajará un 13% este año, hasta 18,8 millones.

Aquella venta imprevista del futbolista eslovaco al SCC Nápoles también fue determinante en la mejora de los ratios de apalancamiento, que muestran una deuda neta negativa de 34,91 millones de euros. Es decir, al Celta le deben más dinero del que tiene pendiente por abonar: 43,7 millones a pagar, por los 52,8 a cobrar. Y a eso se añade una posición de caja de casi 30 millones de euros.

El grueso de la deuda del club celeste es con otros clubes, que se incrementó un 21% interanual, hasta 43,67 millones de euros. Por el contrario, la deuda bancaria se recortó un 26%, hasta 3,25 millones de euros, en línea con el calendario de vencimientos hasta 2025 que acordó en su día para adquirir su nueva sede corporativa en Vigo. Además, el año pasado puso finalmente fin al concurso de acreedores con el pago de la última cuota.

A la espera de la reforma final de Balaídos y la construcción de la nueva ciudad deportiva, uno de los proyectos estratégicos del Celta es A Sede y sus tiendas, que explota a través de la mercantil Afouteza e Corazón. Esta filial recibió una inyección de 400.000 euros durante el último curso, con tal de capitalizar la sociedad ante el parón de su negocio a causa de la Covid-19. Su intenció es que, si Mos debe ser su hub deportivo, el antiguo Círculo Mercantil se convierta en un centro de negocios.

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