El París Saint-Germain empeora sus pérdidas. El PSG registró unos números rojos de 370 millones de euros en 2021-2022, tras la renovación del contrato de Kylian Mbappé. A ello se añade la llegada de Leo Messi, que la pasada temporada completó su primera campaña en el club parisino.
Los números de los que se hace eco el diario L’Equipe apuntan a un fuerte empeoramiento de las pérdidas del club, que en la temporada anterior registró un agujero contable de 204 millones de euros en 2020-2021, por los 124 millones que perdió en 2019-2020, primer ejercicio afectado por la pandemia. De hecho, el dueño del club, Qatar Sports Investments (QSI) inyectó el pasado otoño 171 millones de euros a la entidad parisina.
En los 370 millones de resultado neto negativo del PSG impactan los 600 millones de euros de masa salarial. Ello, en un ejercicio en que el club facturó 700 millones de euros, de modo que más del 85% de los ingresos se destinaron al pago de nóminas deportivas. Con el nuevo fair play financiero que la Uefa pondrá en marcha en 2022-2023, se exigirá que la masa salarial se reduzca progresivamente y no supere el 70% en 2025-2026.
Recientemente, el club ha recibido una sanción de hasta 65 millones de euros, de los que debe pagar ya 10 millones de euros, por incumplir las normas de juego limpio financiero de la Uefa. El dinero se le retendrá de los pagos que debería recibir por su participación en la Champions League.
Es la tercera vez que el PSG tiene un expediente abierto por los mismos motivos. En 2014 fue condenado a una multa de 60 millones de euros, de la que solo tuvo que pagar 20 millones. En la segunda, en 2018, el TAS acabó archivando la denuncia tras considerar que no se había realizado en el plazo previsto en la normativa, impidiendo que se pudiera reabrir el expediente.
