El PSG volverá a mirar al mercado de fichajes. Esta vez, sin embargo, no para comprar, sino para vender. Es su principal opción para encarrilar unos estados financieros muy debilitados. El club ha presentado a la Dncg -organismo regulador de las finanzas del fútbol profesional francés- unas previsiones para 2020-2021 que anticipan unas pérdidas de 204 millones de euros, según avanza L’Équipe.
Esto supone un incremento de los números rojos del 60% respecto a la pasada temporada. En 2019-2020, el PSG cerró el curso con unas pérdidas de 125 millones de euros con una cifra de negocio de 540 millones de euros (-15%), algo que prevé revertir este año con un presupuesto de 600 millones de euros, lo que supone un incremento del 11%.
El impacto de la Covid-19 en el negocio del club parisino roza ya los 330 millones de euros, a la espera de lo que suceda en esta segunda mitad de curso, en el que parece poco probable la vuelta de los aficionados a los estadios.
Por todo ello, el PSG trabaja ya en la venta de jugadores. Es la vía más certera y rápida para poder cuadrar las cuentas, siempre bajo la lupa de la Dirección Nacional de Control de Gestión (Dncg). Parece, sin embargo, poco probable que traspasar a Neymar o Kylian Mbappé, las dos grandes estrellas del equipo, sea la solución en la que trabajan los mandatarios del club, encabezados en la parcela deportiva por Leonardo.
La Ligue-1 prevé pérdidas de 800 millones de euros en 2020-2021 si no se alcanza un acuerdo para la rebaja salarial de los futbolistas
Este incremento notable del déficit de la entidad se conoce pocos días después de que la Ligue-1 moviera ficha para revertir la muy delicada situación del fútbol francés, que anticipa unas pérdidas de 800 millones de euros para 2020-2021.
Primeramente, habló con los futbolistas. La competición se encuentra en negociaciones con los sindicatos de los jugadores para solicitarles rebajarse el sueldo un 30%. “Sin una reducción salarial drástica, este modelo no se sostiene”, aseguró recientemente Jean-Marc Mickeler, presidente de la Dcng.
Por otro lado, la televisión. Los derechos audiovisuales de la Ligue-1 y Ligue-2 están en caída libre. Mediapro, tenedor de un paquete del 80%, pagó 100 millones de euros para deshacerse de sus derechos, tras negarse la LFP -gestora del fútbol profesional francés- a negociar una rebaja de la cuota de 2020-2021, a pesar de la merma directa provocada por la Covid-19 en los planes de la productora catalana con el torneo galo.
Ahora, y tras el no de Canal+ para hacerse con el paquete liberado por Mediapro, la LFP ha sacado al mercado ese 80% de derechos, pero dividido en dos paquetes. El objetivo de la diversificación es alcanzar a varios operadores.
