El Olympique de Lyon facturó un 15% más en 2022-2023, pese a faltar a su habitual cita en competiciones europeas. El club francés ingresó 289,7 millones de euros, 37 millones más que la temporada anterior, pese a asumir un roto de 28 millones de pagos Uefa. La clave estuvo en el CVC: los 40 millones cobrados por las dos primeras partidas de fondos del acuerdo entre el fondo y la Ligue-1, según ha informado el club, propiedad de John Textor desde este año.
Gracias al impulso de CVC, el club elevó un 58% sus ingresos por televisión y marketing hasta 85,3 millones. Por ticketing, el OL creció un 4%, hasta 37,7 millones, pese a su ausencia en Europa. Sí sufrió este golpe el área de patrocinios, que facturó 38,9 millones, un 7% menos interanual.
Dos claves que sustentan el presupuesto del equipo son los traspasos y el negocio no ligado a la competición. El club obtuvo unas plusvalías de 90,5 millones de euros, su principal línea de negocio, que cayó apenas un 2% menos respecto a la temporada anterior. Y por otro lado, los ingresos por eventos ajenos al fútbol en sus instalaciones ya rozan los 17 millones, con un crecimiento del 58% interanual.