El Olympique de Lyon gana algo de oxígeno financiero en uno de los peores momentos deportivos de su historia. Tras perder 99 millones de euros en 2022-2023, el club francés ha anunciado el cierre de la refinanciación de la mayor parte de su deuda por valor de 385 millones de euros.
La refinanciación permitirá al OL Groupe reembolsar su deuda a largo plazo denominada “estadio”, los ICO suscritos durante la pandemia y otras deudas particulares, incluyendo la que mantiene todavía con su anterior propietario, Jean-Michel Aulas. Asimismo, ha anunciado que en los próximos días también se amortizará otra deuda a largo plazo.
Esta refinanciación se basa en dos paquetes distintos. Por un lado, el importe principal de 320 millones amortizable en 20 años que ya anunció el club en noviembre. Por otro lado, hay que sumarle 65 millones adicionales con vencimiento a cinco años en forma de un préstamo a plazo variable de 32,5 millones reembolsables al vencimiento y un préstamo renovable a tipo variable de 32,5 millones de euros.
El club, que preside el norteamericano John Textor desde hace un año, ha sido asesorado durante esta operación por Goldman Sachs. El grupo, que también es dueño del 33,3% del Asvel de la Euroliga y el OL Reign de la NWSL, entre otras participaciones y proyectos, acumula un agujero contable de 298,2 millones de euros desde 2019-2020, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence, la unidad de datos e inteligencia de mercado de 2Playbook.