El Athletic Club se tiñe de rojo a corto plazo por culpa de la Covid-19. El club vizcaíno prevé registrar unos números rojos de 14,3 millones de euros en 2020-2021, un 30% menos en comparación con las pérdidas de 20,8 millones que sufrió en 2019-2020. En total, un agujero de 35,1 millones de euros en las dos temporadas marcadas por la pandemia, que coincide con la caída de los ingresos ordinarios como consecuencia de la pandemia.
El club, a través de Jon Ander de las Fuentes, contador de la junta directiva, ha realizado una exposición de las finanzas de la entidad rojiblanca en las que la llegada de la pandemia ha trastocado todos sus balances y previsiones. Para empezar, porque sin Covid, los ingresos del club habrían crecido un 5,2% más de lo presupuestado, alcanzando los 118,7 millones de euros. Todo ello, sin contar la final de Copa, aplazada a 2021 y que le habría otorgado otro buen pellizco en la partida de ingresos al club bilbaíno.
En este sentido, el Athletic prevé que los ingresos se mantengan estables en torno a 96,9 millones de euros, después de que la cifra de negocio en 2019-2020, excluidos los traspasos, ya cayera un 14,2% respecto a lo previsto antes de la declaración del estado de alarma. Esta caída de la actividad se intentará suplir parcialmente con una reducción adicional de gastos de 5,4 millones de euros.
Por línea de negocio, la televisión aportó 59,2 millones de euros, once millones menos de lo previsto si no hubiera Covid-19 porque el virus obligó a finalizar la temporada en julio. El efecto de las periodificaciones asciende a 12,2 millones de euros, que se reflejarán en las cuentas de 2020-2021 porque parte de las facturas audiovisuales y de patrocinio se cobraron en julio, una vez cerrado el ejercicio anterior.
El Athletic Club prevé que las pérdidas acumuladas de la temporada en juego y la anterior se eleven hasta 35,1 millones de euros
En cuanto a los patrocinadores, la caída fue mínima, de 5,7 millones a 4,6 millones de euros, que también serán recuperados por igual importe esta temporada, mientras que el negocio vinculado a las competiciones deportivas fue de 6,8 millones de euros. Los socios y abonados aportaron 21 millones de euros, un 16,6% de lo presupuestado porque la Covid-19 generó una caída de 3,6 millones respecto a lo presupuestado. Las tiendas oficiales y el museo aportaron 3,9 millones, casi un 59% menos de lo previsto por el parón de la actividad y el cierre de establecimientos.
Para 2020-2021, el club sufrirá una importante reducción de ingresos por cuotas de socios, que ya supusieron una disminución de 3,6 millones por este concepto en el último ejercicio, y aumentará hasta 17,2 millones este curso. En total, 20,8 millones dejará de facturar el Athletic por las cuotas. Asimismo, el cierre de los estadios supondrá una caída de 7,4 millones prevista por la directiva rojiblanca, que asume una reducción de ingresos de 10,6 millones de euros desde la llegada de la pandemia.
Los gastos se elevaron hasta 137,4 millones de euros en 2019-2020, un 4,6% más de lo presupuestado por el impacto de la Covid-19 y por una serie de modificaciones en el entorno tributario que no se contemplaron en el presupuesto y que se confirmó el 19 de diciembre del año pasado. Este cambio tuvo un claro impacto en la principal partida del gasto: el pago de nóminas, que se elevó hasta 98,1 millones de euros a pesar de que el club pactó una rebaja salarial del 6%. La previsión es que el gasto en personal caiga un 5,9% en 2020-2021, hasta 92,6 millones.
En cuanto a la deuda, el Athletic Club tiene compromisos con acreedores a corto plazo por 42,1 millones de euros y periodificaciones a corto por 24,2 millones de euros. La deuda a corto asciende a 2,6 millones, para un total de 69 millones de euros de pasivo a corto plazo. Es un importe que en 2020-2021 prevé reducir hasta 55,9 millones, gracias a que las periodificaciones descenderán hasta 12,3 millones.
En los últimos años el club ha ido provisionando dinero para hacer frente a imprevistos, y la pandemia ha sido uno de ellos. De hecho, la entidad cerró 2019-2020 con 102,1 millones de euros provisionados, un 16,7% menos que en la temporada anterior, y se espera que este importe caiga otro 23% interanual en 2020-2021, hasta 78,6 millones de euros. Son importes que en su día provisionaron Josu Urrutia y el actual presidente Aitor Elizegi por las plusvalías por traspasos de Kepa Arrizabalaga y Aymeric Laporte.
“Aún presupuestando pérdidas nos encontraremos en la parte alta de las entidades más solventes de la liga española; seguiremos siendo un modelo de gestión”, ha explicado Jon Ander de las Fuentes. “Anteponemos los intereses a futuro de la entidad y garantizamos la pervivencia y la utilización de las provisiones creadas en las dos últimas temporadas para cumplir con el objetivo original que no tenía en consideración una situación extraordinaria como ha sido la pandemia”, ha añadido.
Si la junta tuviera que avalar las pérdidas del Covid-19, algo en los que el Consejo Superior de Deportes (CSD) está trabajando para evitar tras las peticiones del Athletic Club, el FC Barcelona, el Real Madrid y el CA Osasuna, la situación sería peor. “De no ser así, y si además no tuviéramos aportación de socios y de empleados para reducir el gasto, las provisiones hubieran descendido hasta 75,7 millones en 2019-2020 y hasta entre 20,7 millones y 25,7 millones en 2020-2021”, ha señalado el directivo.
La rebaja salarial de los jugadores, así como el hecho de que los socios renuncien a recibir compensaciones por el 30% de los partidos que no hayan podido ver en San Mamés, son dos de las medidas correctoras en las que el club ha trabajado para mitigar el impacto de la Covid-19 y no tener que fiarlo todo a las provisiones.