Netflix, ‘Tech Lab’ y más caja: qué proponen los candidatos a la presidencia del Athletic Club

Jon Uriarte, Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta pugnarán mañana por ser el nuevo presidente de un club que, tras el cierre de San Mamés y el alza de su masa salarial (107 millones), ha perdido 50 millones en pandemia. ¿El flotador? Las provisiones.

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El Athletic Club afronta mañana unas nuevas elecciones a la presidencia. No se realizarán donde es tradición, el Palacio de Ibaigane, su sede social, sino en su Estadio de San Mamés. Los cerca de 41.500 socios con derecho a voto tendrán tres nombres a elegir: Jon Uriarte, Ricardo Barkala e Iñaki Arechabaleta. Quien alcance el sillón presidencial se hará cargo de un club que hasta el estallido de la pandemia ha sido solvente, pero que desde el estallido de la crisis sanitaria ha perdido 50 millones. “Urgen actuaciones”, coinciden los candidatos.

A falta de conocerse las cifras económicas del presente curso, para el que la junta saliente previó nuevas pérdidas (4,5 millones), el club menguó su cifra de negocio un 16% de media entre 2019 y 2021, hasta 96,5 millones. Si se compara con la última participación en Europa (2017-2018), con récord de ingresos (125,3 millones), la caída fue del 22%. Fuera quedan las plusvalías por traspasos, que no han aportado apenas ingresos al club en estas últimas tres campañas.

Dar la vuelta a esta situación es parte de los retos que tiene por delante el equipo económico del presidente que salga electo. Y para ello, las propuestas son muchas y variadas. Desde la candidatura de Uriarte se apuesta por un ecosistema tecnológico y digital que revalorice la marca Athletic. Desde una Universidad, pasando por un data hub y un tech lab en Lezama.

“Vemos que el nivel de formadores de Lezama es muy elevado, pero todavía tiene cosas por hacer para que mejore. Igual que, con la alta cocina de Euskadi, se creó el Basque Culinary Center, se puede hacer lo mismo con el fútbol. Los chefs trajeron talento de todo el mundo y nuestra propuesta es traer talento y desarrollar una escuela de formación”, explica Uriarte a 2Playbook. Ello “generaría más ingresos, por los programas, y ayudaría en aspectos de transformación y de apoyo a clubes, federaciones y universidades”, agrega.

Desde la candidatura de Barkala también se trabaja en potenciar esta vía con becas para formadores extranjeros. En su caso, además, se proyecta que la casa de la cantera rojiblanca pueda ser “un sitio de encuentro para los socios, que pudiéramos pasar el día allí con espacios de restauración, de ocio familiar…”, apunta Lorea Aristizabal, miembros de su equipo económico y, de salir victorioso Barkala, futura tesorera del club.

Por su parte, la candidatura de Arechabaleta, que no ha respondido a la invitación de participar en este reportaje, proyecta para Lezama aspectos similares: formación, acuerdos con empresas para gestión de datos, creación de start ups deportivas…

 

Maximizar ingresos, pero con diferentes socios y vías

Para maximizar los ingresos, Arechabaleta propone reformular el modelo retail, con más relación con el online y aumentar los canales offline, y experiencias exclusivas para los socios de temáticas deportivas y no deportivas.

En la parcela de tecnología y digital, Barkala y Uriarte han presentado ideas más concretas como el Athletic Studios que proyecta este último. Un modelo similar al que inició el FC Barcelona hace años con Barça Studios –productora propia del club– y que contaría, de hecho, con el asesoramiento de sus mismos ideólogos: Guillem Graell y Enric Llopart, antiguos responsables del área de marca y digital del club, que lanzaron el pasado febrero D2F Partners. La compañía apoyaría al club vasco en la generación de nuevos ingresos dentro de un proyecto de crecimiento nacional e internacional de la marca Athletic que “no se conoce en profundidad fuera de nuestra zona”, lamenta Uriarte.

En el caso de Barkala, la apuesta ha sido por tocar en gigantes norteamericanos. Para la renovación tecnológica ha fichado a Bernardo Hernández, ex alto ejecutivo de Google a nivel global. Este ejecutivo español trabajaría, además, junto a Legends, la consultora que asesora a Real Madrid, Barça o Sevilla, más recientemente, con la explotación de sus estadios y sus activos.

“Lo de siempre no vale, ya sabemos que para ingresar hay buscar sponsor, marketing… pero nosotros hemos querido ser innovadores, rupturistas”, apunta Aristizabal. En su alianza con Legends, “existen un montón de ideas” que todavía no se han detallado, pero la ejecutiva deja un dato: “de los 10 estadios europeos que más dinero generan, siete trabajan con Legends. Y el que menos factura 54 millones de euros; el Athletic hoy genera 10 por San Mamés. Hay un amplio margen de mejora”.

Además, Barkala y su equipo ha mantenido contactos con Netflix y Disney para elaborar documentales y producciones del club. “Tenemos que explotar todos los activos, también la marca Athletic. Para ponerlo en valor hay que crear y distribuir contenido audiovisual que luego se puedan divulgar en otras regiones”.

Uriarte, por su parte, destaca sobre el negocio del estadio que “hay más recorrido en el ticketing que en el anillo VIP. Somos 43.000 socios para 53.000 localidades. Queremos aumentar la base de socios y empujar el marketplace. La mayoría de gente no conoce una app para gestionar tu abono: en esa puedes comprar entradas, ceder el abono…”. Con ella el objetivo de su proyecto es lanzar programas para incentivar o penalizar cuota en caso de que no se asista al estadio, tal y como ya se hacen en otros estadios de LaLiga.

 

¿Qué hacer con el aumento en el gasto en plantilla deportiva?

A pesar de la predisposición de los futbolistas en ajustar sus salarios durante los peores tiempos de la pandemia, en el presupuesto de 2021-2022 se destaca el incremento del gasto en plantilla deportiva.

Mientras que en personal no deportivo la partida se redujo, los gastos en futbolistas aumentaron esta pasada temporada un 1%, hasta 91,3 millones de euros. Cifra récord. En la 2020-2021 esta partida también creció respecto a lo presupuesto; en concreto, en un 1,5%. Sin competir en Europa, la masa salarial ya supera los 100 millones de euros. Ante ello, “trataremos de optimizarla”, apunta Aristizabal.

“La mayor partida de gastos es de salarios de primera plantilla y cuerpo técnico. Entonces es la mayor palanca que hay que optimizar. No estamos hablando de reducción de gastos, sino que se optimice. En la pata de primera plantilla, apostamos por variabilizar parte del gasto, implementando contratos por objetivos”, explica Uriarte. Le responde Aristizabal: “Esa idea me encantaría, pero hay que ser realista: tenemos un alcance limitado en este sentido por nuestra filosofía, que adoramos y no queremos cambiar”.

 

Elizegi adelgazó en 88 millones la ‘hucha’ para imprevistos

El presidente entrante se encontrará con un club saneado, pero con una hucha para imprevistos más delgada. El club tiró de las provisiones que la anterior junta dejó de legado utilizando las plusvalías por las ventas de Kepa Arrizabalaga y Aymeric Laporte.

La directiva de Urrutia creó una hucha con unas provisiones de 82,6 millones de euros. Elizegi decidió adicionar otros 59,7 millones de euros en su primer semestre en la presidencia para fijar un techo de 142,3 millones. Sin embargo, entre esa y las tres siguientes campañas, su junta se comió 88,2 millones de esa caja.

¿La justificación del club? La Covid-19 y el cambio de fiscalidad en el coste de plantilla, que lejos de caer ha aumentado en pandemia. “Nuestras arcas, con el anillo San Mamés Bat y las tiendas cerradas, sin los ingresos por entradas al público y las cuotas de socios/as, se han resentido notablemente. Seguimos absorbiendo el cambio de fiscalidad con acuerdos con nuestra plantilla profesional deportiva que racionalizan los salarios netos y los objetivos”, explicaba Elizegi a sus socios en la memoria anual de 2020-2021.

Año a año, la junta del Athletic ha ido liberando provisiones de en torno a los 20 millones de euros para compensar la caída de ingresos y evitar que el agujero económico provocado por la crisis sanitaria fuera aún mayor. Para su última temporada de mandato, Elizegi decidió hacer uso de un 40% más y sacar de la hucha 27,9 millones de euros en 2021-2022. Con ello compensa parte del déficit acumulado.

En términos absolutos, la caja para casos de emergencia que dejó Urrutia pasó rápido de 82,6 a 142,3 millones. Y de ahí hacia abajo: en el primer curso completo con Elizegi en la presidencia, la caja se vació hasta 102,2 millones; en el siguiente, ya contaba con 82,2 millones; y en su último presupuesto, confía en dejar la hucha con 54,3 millones de euros a cierre de 2021-2022; es decir, habrá consumido un 60% del ahorro que se reservó para imprevistos.

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