El Nàstic de Tarragona se quedó a las puertas del play-off de ascenso a LaLiga SmartBank en el año de la pandemia. Un golpe en lo deportivo, pero que no apaga sus planes de crecimiento y futuro. El equipo catalán ya ha puesto cifra a su gran inversión como entidad en los próximos años. “En total, las obras de la ciudad deportiva tendrán un presupuesto de 6 millones de euros”, avanza Lluís Fábregas, director general del Nàstic, a 2Playbook. La inauguración de las instalaciones se producirá en 2022.
Con esta inversión, el club contará con cuatro campos nuevos, así como una zona de oficinas y restauración, que “seguramente se construirán en dos fases”, apunta el dirigente. El proyecto se financiará de forma privada, con fondos de la SAD a través de la que se gestiona el primer equipo y de Club Gimnàstic de Tarragona, que engloba a las secciones polideportivas. La entidad cuenta con una concesión de 50 años para unos terrenos de 47.000 metros cuadrados en la Anilla Mediterránea de Tarragona.
Estas instalaciones sumarán un campo exclusivo para el primer equipo y tres para el fútbol base. Además de mejorar las condiciones de las que disfrutan el equipo profesional para entrenar y los servicios a la cantera, “nos permitirá volver a tener un equipo femenino. Este año haremos la labor de captar jugadoras y lo empezaremos, de cero, en 2022-2023”, apunta Fábregas.
Otra de las tendencias en la industria del fútbol es la creación de equipos de eSports. En el caso del Nàstic ya cuenta con uno desde hace tres años: “Estamos muy satisfechos con ellos, y lo vamos reforzando cada año”, asegura el dirigente.
Más allá de la SAD, que gestiona exclusivamente el área del fútbol, el Gimnàstic de Tarragona es un club centenario con un notable carácter polideportivo. Con más de 1.200 socios y un presupuesto anual de 1,5 millones de euros, la entidad cuenta con secciones de tenis, atletismo, patinaje, gimnasia rítmica y fútbol sala, entre otras.
De cara a la próxima temporada, el Nàstic se estrenará en la recién nacida Primera Rfef. Formará parte, junto a otros 39 equipos de esta nueva categoría de bronce del fútbol español, en el que todavía restan por concretarse algunas de las claves del negocio proyectado por la federación, como es la venta centralizada de los derechos audiovisuales o la venta del naming de la competición.
Presupuesto de 3 millones para 2021-2022
Para su primera campaña en la categoría, el club tarraconense no contará ya con la ayuda del descenso de LaLiga, que le ha aportado en torno a 1,5 millones anuales en las dos últimas campañas. “Lógicamente, esto nos afectará al presupuesto. Lo rebajaremos a unos tres millones de euros”, cifra Fàbregas. Esto supone un descenso del 40% respecto a los cinco millones que tenía de ingresos la entidad en el pasado curso.
Sin el colchón de LaLiga, la masa social cobra aún mayor fuerza en el presupuesto grana. En hasta un 30% del presupuesto, que alcanza un 40% si se incluyen los ingresos por matchday. Actualmente, el club cuenta con 6.000 socios, que confían en poder volver cuanto antes al Nou Estadi. El campo del Nàstic, de propiedad municipal y renovado hace tres años, cuenta con 14.000 asientos, lo que permitiría probablemente la entrada de todos sus abonados a comienzos de la próxima temporada, si la pandemia mantiene su descenso.
El club prevé que los ingresos por TV de la nueva Primera Rfef le aporte el 20% de sus ingresos
De cara a las renovaciones y la captación de nuevos socios, el club confía “en poder crecer” con su nueva campaña de abonados, que arrancará a finales de junio.
El resto del presupuesto para 2021-2022 se repartirá entre patrocinios (35%), plusvalías por traspasos (5%) y televisión, “que tendría que estar en alrededor de un 20% el próximo año”. Al respecto, y a falta de conocer novedades próximas sobre qué empresas apostarán por la Primera Rfef y cómo se distribuirá ese negocio entre los clubes, el Nàstic se muestran “muy satisfechos del salto cualitativo que da la categoría respecto a la Segunda B”.
“Más de la mitad de los 40 clubes que participaremos han estado en LaLiga, y de esos, hay ocho que han estado en Primera”, recuerda Fàbregas. Eso sí, deja un reto pendiente para la élite de las ligas gestionadas por la federación: “Será clave adoptar el fair play financiero. Si queremos ser rigurosos y creíbles en el mercado, debemos de ser muy rigurosos en este aspecto”.