El Movistar Team vuelve a la senda de la rentabilidad y se anota su mayor beneficio desde 2016 en uno de los años más complejos en sus cuatro décadas de vida. En 2020, con la pandemia retrasando casi la totalidad de la temporada al último trimestre y los perjuicios habituales de una crisis económica repentina, Abarca Sports, gestora del equipo telefónico, soltó de rueda a la Covid-19 en sus números económicos a cierre del ejercicio. Beneficio de 844.843 euros y 16,7 millones de facturación, según la documentación a la que ha accedido 2Playbook.
La cifra de negocio, como era de prever, cayó respecto a 2019, con una contracción del 14% interanual. Sin embargo, el gasto total se redujo en casi tres millones de euros en el último año, especialmente, en lo referido a los sueldos y salarios. Esta partida se redujo en un 20%, pasando de 14,8 millones a 11,7 millones en sólo un año. Todo ello a pesar de que aquí se incluyen 289.195 euros en concepto de indemnizaciones que ha tenido que pagar la gestora del único equipo español del World Tour.
Abarca logró estas cifras, además, después de consolidar en una única compañía todo el proyecto ciclista con la absorción de la sociedad que se creó inicialmente para el equipo femenino. Una operación formal que llevó a cabo la gestora el pasado curso y que le ha permitido incrementar significativamente el patrimonio de la sociedad absorbida.
En este sentido, cabe destacar otra de las claves que explican los grandes resultados de Abarca Sports. Y que también tiene relación con el equipo femenino. No en vano, la sociedad obtuvo una donación de un millón de euros por parte de la Fundación Deporte Joven del Consejo Superior de Deportes (CSD) a través del programa Universo Mujer II. ¿El motivo? La promoción y desarrollo del proyecto “Equipo ciclista profesional femenino español”, a través del que se canalizan parte de las aportaciones de marcas como Movistar, pero con importantes exenciones fiscales. Es decir: la estructura femenina que debutó el pasado año en la élite del circuito ciclista, el UCI Women’s WorldTour.
En cuanto a los fondos propios, Abarca Sports cerró 2020 con 3,2 millones de euros, un 34% más interanual. Asimismo, la sociedad tiene registradas dos provisiones por importe de 82.357 euros (2020) y 11.935 euros (2019) “derivadas de las demandas interpuestas por varios exempleados en concepto de indemnización por extinción de relación laboral en contratos temporales”, detalla la compañía.
Por último, la plantilla de trabajadores, una vez se hizo firme la fusión de las sociedades del equipo femenino y masculino de Abarca, creció notablemente, pasando de 52 a 74 integrantes en el último año. Destacan los 39 ciclistas en plantilla, frente a los 26 de 2019, y los diez directores deportivos, el doble que un año antes.
Este superávit se ha invertido “en infraestructura del equipo, en reforzar aspectos internos de la estructura”, apunta Miguel Grávalos, director ejecutivo de Abarca Sports, a 2Playbook. El CEO, fichado el pasado año, avanza a este medio que el presupuesto de ingresos para 2021 será parejo al del último ejercicio, sobre los 17 millones de euros, con algún ligero incremento en la partida de gastos.
Apoyo de Telefónica hasta 2023
La mayor parte de los ingresos de la entidad provienen de los patrocinios. Y ahí Telefónica es el principal y mayor aliado de la escuadra. A través de Movistar da nombre al equipo profesional desde hace once temporadas. Entre el gigante de las telecomunicaciones y su proveedor de bicicletas, Canyon, suman alrededor del 90% del presupuesto de la estructura.
El pasado junio, la alianza se renovó otros tres cursos, hasta 2023, tal y como avanzó 2Playbook. Un respiro para el equipo que lidera Eusebio Unzué, que ha apostado por la profesionalización en su gestión con el también navarro Grávalos.
Aunque no se conocen cifras exactas, la aportación de la teleco española copa la mayor parte de sus ingresos, algo habitual en las estructuras ciclistas, como sucede, por ejemplo, con Ineos. En 2020 se produjo una rebaja puntual de 1,5 millones en su contrato, que se suma a la de 300.000 euros de Canyon, ya que en 2020 se juntaron dos factores: previsible caída de los impactos mediáticos en una temporada atípica y el relevo generacional del equipo, con la marcha de Nairo Quintana, Mikel Landa y Richard Carapaz.
El resto de patrocinadores, que no alteraron sus contratos tras la pandemia, suelen contribuir con la entrega de material a cambio de visibilidad. Por otro lado, el alcance de los soportes digitales del equipo en 2020 ascendió a 95 millones de personas, que se suman a los 60,7 millones de espectadores acumulados que generaron las audiencias televisivas en España, con casi 1.600 horas de emisión y un impacto publicitario valorado en unos 200 millones de euros.