Movistar Estudiantes escucha ofertas de inversores para recibir la inyección definitiva que ponga orden a sus finanzas y potencie su estructura deportiva. El consejo de administración se reunió ayer y mantendrá nuevas sesiones para valorar las distintas posibilidades que han llegado a su mesa. De momento, desde el club colegial aseguran a 2Playbook que han recibido “varias ofertas”, pero que “no hay ningún acuerdo cerrado ni firmado”.
Desde el Estu matizan que “podemos realizar cualquier operación, pero con la única línea roja de respetar la idiosincrasia del club, su cantera, la fundación y sus valores”. Y eso no es sencillo, especialmente por el importe que urge recibir y las contraprestaciones que cualquier interesado puede pedir a cambio. En los últimos meses ha recibido diferentes propuestas, que van desde la inyección de recursos hasta la compra de la mayoría accionarial de la entidad.
Por el momento no se ha adoptado ninguna resolución, y el consejo volverá a reunirse en los próximos días para seguir valorando las alternativas. “Nunca hemos pensado que la salida fuera vender el club, pero tampoco podemos ser tan prepotentes de cerrar las puertas si llegan ofertas. Si sirven para mejorar la gestión acorde a la filosofía del club, vamos a valorarlas y la actual directiva no tendrá problema en echarse a un lado y acompañar a la nueva en este camino”, afirman a este medio desde Magariños.
Algunas de estas conversaciones están más avanzadas y otras ya han quedado descartadas o encalladas. Aun así, aseguran no tener urgencia y que todo su proyecto deportivo de base y en la élite está garantizado gracias a la renovación de todos sus patrocinadores para 2022-2023.
El Estu busca así dotarse de más recursos para potenciar sus equipos de LEB Oro y Liga Femenina Endesa y su red de cantera. En los últimos años el gasto en plantilla y otros proyectos ha estado lastrado por la devolución de su deuda con Hacienda, que resta cada año una importante parte del presupuesto e impide incrementar la masa salarial o afrontar nuevos proyectos.
A finales de 2021, la entidad logró un acuerdo con la Agencia Tributaria para recalendarizar parte de su histórica deuda. A falta de conocer el cierre del actual ejercicio, hasta marzo aún restaban por devolver 4 millones de euros de principal, que se devolverá íntegramente a razón de un millón de euros anual, y 2 millones de euros en intereses, que se devolverán en un plazo a determinar a partir de 2025.
Esta situación fue clave para lograr el cobro de las ayudas por Covid-19 del CSD y para ganar oxígeno y aumentar el presupuesto destinado al club. Los colegiales no lograron el ascenso a la ACB tras descender hace un año, pero sí han consolidado su proyecto en la Liga Femenina, donde se clasificaron para disputar Eurocup el año que viene.
A falta de conocer el presupuesto para 2022-2023, Movistar Estudiantes contó con un gasto en plantilla de 1,3 millones en el equipo masculino y 400.000 euros en el femenino. A estas partidas se suma el gasto en cantera, la estructura del club y los compromisos de deuda.
La entidad logró un beneficio de 649.822 euros en 2020-2021 gracias al ingreso contable que se anotó con el descenso. El fondo de garantía de la ACB supuso un ingreso extraordinario de 1,95 millones, que se cobran en pagos de 490.000 euros en cuatro temporadas y se tienen que devolver en caso de ascenso.
Descontando este apunte, el resultado de explotación fue negativo en 573.668 euros, y la temporada anterior los números rojos se situaron en 740.666 euros. La entidad madrileña lleva en pérdidas, al menos, desde 2013-2014. En 2021-2022, además, podrá anotarse la ayuda extraordinaria del CSD y se prevé continuar en beneficios gracias a este ingreso y la reducción de gastos.
