Nunca un billete para la Champions League fue tan importante. El Manchester United nada a contracorriente entre los principales clubes de Europa, y logró cerrar el primer semestre de 2020-2021 con un beneficio neto de 33,6 millones de libras (38,9 millones de euros). Se trata de una caída interanual de sólo el 6,9% que le permite esquivar las pérdidas en la peor temporada para la industria del deporte.
Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo de los Red Devils, señaló ayer que, “si bien la interrupción de nuestras operaciones sigue siendo significativa, nos complace la tremenda resistencia que el club ha demostrado durante la pandemia, respaldada por la dedicación de nuestra gente y la solidez de nuestro negocio comercial”. Eso, y también el impacto de pasar de la Europa League a la Champions League.
Su participación en la máxima competición continental explica que los ingresos totales apenas caigan un 7,2% en el primer semestre, hasta 281,8 millones de libras (326,5 millones de euros). De este importe, más de la mitad se corresponde con los cobros que recibe de Uefa y Premier League por sus derechos de televisión y rendimiento deportivo. Esta partida se disparó un 60,1% respecto a 2019-2020 y alcanzó los 156,3 millones de libras (181 millones de euros).
Por el contrario, el área comercial se contrajo un 19%, hasta 122,3 de millones de libras (141,7 millones de euros) , que la dirección atribuye a renegociaciones de algunos acuerdos y, sobre todo, el pacto con Chevrolet para extender sin coste adicional el patrocinio principal de la camiseta hasta diciembre de 2021. El objetivo era compensarle por las menores activaciones de la alianza por la pandemia, así como ganar algo de tiempo para buscar un sustituto en una situación de mercado menos dura.
En cuanto a los ingresos por día de partido, el retroceso es del 94,2%, con apenas 3,2 millones de libras (3,7 millones de euros) entre julio y diciembre. “El rápido lanzamiento de vacunas en el Reino Unido y más allá nos da la confianza de que ahora estamos en el camino hacia la normalidad, incluido el regreso de los aficionados a los estadios”, confió Woodward.
En cuanto a los costes, estos se redujeron ligeramente, hasta 262,13 millones de libras (303,7 millones de euros) en el primer semestre. Sobre todo hay una contracción de los gastos operativos, debido al hecho de disputar los encuentros a puerta cerrada.
La partida más importante es la de salarios, que mantiene el incremento del 15% interanual por las subidas automáticas de algunas nóminas si el equipo compite en Champions League. Sólo entre octubre y noviembre, estos pagos supusieron 81,7 millones de libras (94,7 millones de euros). Las amortizaciones de futbolistas crecen a un ritmo inferior, de en torno al 5%, y en el segundo trimestre representaron 32,5 millones de libras (37,7 millones).
Pese a los buenos resultados económicos, la inversión en fichajes y la ausencia de ingresos por abonados se ha comido parte de la tesorería, que bajó un 20%, hasta 80,6 millones de libras (93,4 millones de euros). Su deuda financiera neta se incrementó en consecuencia hasta 455,5 millones de libras (527 millones), un 16,4% más.