El Manchester United querrá olvidar rápido esta recién finalizada temporada. Clasificando, in extremis, para la Europa League y con unas pérdidas que se dispararon hasta los 44,7 millones de libras (52,4 millones de euros) en los nueve primeros meses del ejercicio, según ha informado el club.
Los red devils sumaron estos números rojos por el notable incremento de los gastos, que crecieron un 27%, hasta 509,2 millones de libras (597,5 millones de euros). Cabe recordar, entre otros conceptos, que esta temporada sumaron dos nuevas estrellas a su plantilla como Cristiano Ronaldo y a Jadon Sancho, por el que pagaron 85 millones de euros al Borussia Dortmund.
El incremento de la masa salarial, de la que no se apunta el gasto en nóminas, se evidencia en las amortizaciones, que a cierre de marzo crecieron un 20% interanual, hasta 113,2 millones de libras (132,8 millones de euros). Además, el club se anotó unas minusvalías por fichajes y traspasos de futbolistas de 17,9 millones de libras (21 millones de euros).
La mayor apuesta deportiva, sin éxito en los resultados, se compensaron con el impacto social del United. Con la reapertura de Old Trafford tras la pandemia, sólo por matchday facturó 181,2 millones de libras (212,6 millones de euros) en los nueve primeros meses del ejercicio. A estas alturas, el pasado año llevaba ingresados 4,8 millones de libras (5,6 millones de euros).
Mientras, cabe destacar que la partida por la que más ingresos generó el club hasta marzo fue la comercial. Ahí vuelve a entrar en escena la masa social y de aficionados globales de la entidad, que facturó 194,4 millones de libras (228,1 millones de euros), un 8% más interanual, por patrocinios y publicidad. Además, ahí ya se incluyen parte de los 24 millones de euros anuales que pagará la cripto Tezos por estampar su logo en la ropa de entrenamiento.
Los derechos audiovisuales pasaron a ocupar el segundo puesto en la tabla de negocio del United, con 181,2 millones de libras (212,6 millones de euros), un 15% menos que en el mismo periodo de 2021.
“Nuestros ingresos han seguido recuperándose de la pandemia, lo que refleja la de nuestras operaciones comerciales, que a su vez respaldan nuestra capacidad para seguir invirtiendo en el club”, ha destacado Richard Arnold, director general del equipo inglés.
Además, el United trabaja en otros puntos clave para su futuro a corto y medio plazos. Este verano viajará a Australia, Tailandia y Noruega dentro de su tour internacional de pretemporada, ha fichado a un director de data science y ha nombrado ya a su primer director de participación de los aficionados, que tendrá voz como líder de un grupo asesor que tendrá conexión directa con la familia norteamericana Glazer, propietaria de la entidad.
Además de discutir aspectos como posibles cambios en el modelo de gobernanza o la participación del club en hipotéticos nuevos campeonatos, como la Superliga, este grupo asesorará a la entidad en sus planes de ampliación de Old Trafford, que ya ha comenzado con las primeras exploraciones.