El Málaga CF competirá fuera del fútbol profesional la próxima temporada, pese a que su presupuesto se sitúa en la zona alta de Segunda División. El equipo andaluz, de hecho, mejoró notablemente su facturación en el primer semestre de 2022-2023, con unos ingresos de 9,7 millones de euros, un 15% más que a 31 de diciembre de 2021, según detalla el club en los estados financieros intermedios analizados por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook. Pese a ello, triplicó sus pérdidas en el primer semestre, hasta 1,7 millones.
En este aumento, dos claves. La primera, la ya sabida ayuda pública vía patrocinio que debía percibir el club en esta última campaña, con la intención de poder optar a los puestos de ascenso. En concreto, el área comercial, liderado por los espónsors, debía alcanzar los 6,7 millones y convertirse en la principal línea de negocio del club. Este empuje ya se evidencia en el primer semestre, en el que ingresó 3,6 millones por esta vía: 2,5 millones por patrocinios y 1,1 millones por las ventas en tiendas.
La publicidad se disparó un 80% en este periodo, aupada por la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga y el de Benahavís. Entre los tres debían aportar casi 2,7 millones de euros a la partida comercial de los blanquiazules este curso. También ha contado el club con el impulso de Hummel, que apostó fuerte por la entidad –con una nutrida afición internacional que reside o veranea en la Costa del Sol– como relevo de Nike hasta 2026-2027, tal y como avanzó 2Playbook.
La otra pata en la que más ha crecido el club es la relativa a las cesiones de los futbolistas. Por esta marcha temporal de jugadores de la plantilla el Málaga percibió 735.000 euros en el primer semestre, frente a los 100.000 euros del mismo periodo de 2021-2022.
Por lo demás, a la entidad le corresponden 6,5 millones por televisión –ya había cobrado la mitad a 31 de diciembre– y ya tenía facturados en diciembre un 78% de los 873.000 euros que se anotó por competiciones a cierre del primer semestre, en línea con el curso anterior. Por abonados y socios, el Málaga se anotó 1,2 millones en la primera mitad de ejercicio y preveía cerrar rozando los 3 millones por esta vía.
Un 43% más de gasto en plantilla deportiva
¿Cómo se entiende entonces el incremento de las pérdidas? La respuesta está en el gasto en plantilla. Principalmente, en el primer equipo. La partida de personal deportivo se disparó un 43% interanual, elevando el dinero destinado al vestuario a 4,8 millones de euros. En este punto se incluyen 156.000 euros por indemnizaciones.
Asimismo, en personal no deportivo el club destinó 822.262 euros, un 5% más. El club contaba en diciembre con 219 empleados, 28 personas más que en el mismo periodo de 2021-2022. Como consecuencia del descenso, esta plantilla se reducirá para “adaptarse a un nuevo escenario fuera del fútbol profesional”, justificó el club cuando anunció un ERE para sus empleados. Según se recoge en la memoria, el administrador judicial que lidera el club desde su intervención, José María Muñoz, percibe 21.000 euros mensuales.
Desde 2019-2020, ya con José María Muñoz al frente del club, el club ha acumulado unas pérdidas de 14,7 millones de euros
Desde que Muñoz se hiciera cargo del club, en febrero de 2020, el Málaga ha acumulado unas pérdidas de 14,7 millones de euros en estas tres últimas campañas en Segunda División. Un agujero que ha ahondado en la crisis económica que arrastra la entidad y que llevó a la Justicia a apartar a la familia Al-Thani de la gestión de la entidad.
CVC: ya ha recibido 18,1 millones
Por último, el club recibió otros 4,7 millones de euros de los fondos CVC entre junio y diciembre de 2022-2023. En total, el club de la Costa del Sol ya ha dispuesto de 18,1 millones de euros del Plan Impulso, un 40% sobre los 44,7 millones que le corresponden en total.
Un 15% del dinero se puede utilizar –y se ha utilizado– para reforzar la plantilla deportiva, pero el grueso (70%) ha de ir a parar infraestructuras y el desarrollo de nuevos negocios. En este sentido, se desconocen los planes del administrador judicial del club. En el verano de 2021 el propio Muñoz apuntó al interés del Málaga de invertir 25 millones en finalizar las obras de la ciudad deportiva. “Un 70% es para infraestructura e irá a la ciudad deportiva; Málaga lleva 10 años hablando de ciudad deportiva y hay que tenerla”, aseguró entonces.
Asimismo, el Ayuntamiento y la Diputación de Málaga, propietarios de La Rosaleda, anunciaron el pasado abril un proyecto para invertir hasta 120 millones en el estadio, que tiene opciones de ser sede mundialista si España es designada sede del Mundial 2030. Entre las claves, un aumento de la capacidad, pasando de 30.000 asientos a 45.000 asientos para cumplir con las exigencias de la Fifa.