Real Madrid, FC Barcelona y Juventus mantienen el pulso a la Uefa. Los tres clubes han emitido un comunicado conjunto en el que muestran “el más absoluto rechazo por la insistente coacción que viene manteniendo la Uefa”.
El anuncio se produce un día después de que la Uefa abriera oficialmente tres expedientes disciplinarios a las tres entidades por la creación de la Superliga. Los trámites se habían iniciado semanas antes, en los que inspectores de la federación evaluaron si, efectivamente, los tres clubes podrían haber violado los códigos éticos.
La sanción máxima a la que se enfrentan Barça, Madrid y Juve sería su expulsión temporal de la Champions League. Los tres clubes consideran que “la apertura de un expediente disciplinario es del todo incomprensible y atenta directamente contra el estado de derecho en la Unión Europea”.
Y advierten de que “resulta alarmante dicha actitud de flagrante incumplimiento de la decisión de los tribunales de justicia, que ya se han pronunciado claramente advirtiendo a la UEFA que se abstenga de realizar cualquier actuación contra los clubes fundadores de la Superliga mientras se tramita el procedimiento judicial”, en referencia a la sentencia del tribunal número 17 de Madrid del 20 de abril.
Es el último pulso que le queda por afrontar a la confederación, después de aplacar las ambiciones de los otros nueve clubes promotores de la competición. Se trata de Atlético de Madrid, Manchester United y City, Liverpool FC, Chelsea, Arsenal, Tottenham, AC Milan e Inter, que aceptaron someterse a duras sanciones en caso de retomar sus planes. En caso de hacerlo, se exponen a una multa de 100 millones de euros.
Cada uno de ellos pagará esa multa “si buscan jugar en una competición no autorizada”, una sanción que se rebajará a 50 millones “si incumplen cualquier otro compromiso que hayan contraído en la Declaración de compromiso del club”. De entrada, ya han asumido que un 5% de lo que debían percibir en un año por Champions o Europa League no lo cobrarán.