Paso adelante del Olympique de Lyon en su innovador plan de canjear parte del salario de su plantilla por acciones del club. O mejor dicho, del grupo, el OL Groupe, que ha logrado convencer a varios futbolistas y personal de la entidad para que se sumen a este proyecto, con el que mitigar el impacto de la Covid reajustando salarios. El holding ha anunciado que el reparto de acciones para compensar salarios podría variar entre 700.000 euros y 6,5 millones de euros, según los objetivos que logren sus equipos masculino y femenino este curso.
“La pandemia y el entorno económico han tenido un impacto severo en el deporte profesional, y OL Groupe se complace de que un cierto número de jugadores ya hayan confirmado su intención de suscribirse al programa. Este es un ejemplo de su compromiso con el futuro deportivo y económico del Olympique Lyonnais, y OL continúa las negociaciones con miras a ampliar el grupo. El programa permitirá a OL Groupe mejorar su posición de caja y fortalecer su patrimonio neto”, reza el comunicado hecho público por la entidad este lunes.
El propietario del club, Jean-Michel Aulas, ha alcanzado personalmente este acuerdo con varios integrantes de la plantilla, que convertirán entre un 5% y un 25% de sus salarios en acciones. El holding gestiona, además del club francés de fútbol, la franquicia OL Reign, que compite en la Primera División del fútbol femenino en Estados Unidos (Nwsl), y posee el 25% del Asvel de baloncesto, que disputa la Euroliga.
Las plantillas masculina y femenina de fútbol del club ya aceptaron un primer recorte salarial en 2020, durante el primer confinamiento domiciliario. “La junta directiva de OL Groupe desea agradecer especialmente a los jugadores, jugadores y personal de ambos equipos por participar en la operación puesta en marcha que no tendrá un efecto diluyente significativo y espera una membresía aún mayor, incluso sistemática, por parte de su personal profesional en los próximos días y semanas”.
Esta novedosa medida en la industria del fútbol es la respuesta del club a las notables pérdidas sufridas en el primer semestre de 2020-2021, en el que la entidad registró pérdidas de 50 millones de euros. Los ingresos cayeron un 37% interanual, hasta 123,3 millones, a causa del desplome del ticketing, con un ajuste del 91%, pero, sobre todo, de los derechos audiovisuales, facturación que menguó en 33,6 millones.