El Liverpool FC da voz a sus aficionados en sus decisiones de club. Más allá de los fichajes, de los que se seguirá ocupando la dirección deportiva, el equipo red de la Premier League ha decidido que tendrá en consideración a su masa social para cuestiones estratégicas de la junta directiva. La junta estará compuesta por 16 miembros y su creación se incluirá en estatutos.
El club inglés ha puesto en marcha para ello una nueva junta de aficionados que responde al nuevo modelo de participación y cercanía de los fans con los órganos ejecutivos y directivos. “El consejo se ha desarrollado como parte del compromiso del club de reforzar el diálogo con los seguidores y aumentar la participación de los aficionados en los procesos de toma de decisiones para garantizar que el compromiso sea más sólido y eficaz”, ha destacado la entidad en un comunicado.
Billy Hogan, director ejecutivo del Liverpool FC, ha destacado que “la idea surgió de la comprensión y el reconocimiento de que había una falta de compromiso con los aficionados en algunas cuestiones importantes para ellos y eso era algo que queríamos abordar”.
Por su parte, Joe Blott, presidente de Spirit of Shankly (principal asociación de aficionados del Liverpool), ha asegurado que “hemos trabajado muy duro como sindicato para colaborar con el club, para pedirle cuentas, pero al mismo tiempo para trabajar en armonía y tratar de conseguir lo mejor para los aficionados”.
El Liverpool se suma así al Manchester United, que fue el primero del Big Six que, tras el fiasco de la Superliga europea, anunció la creación de un mecanismo para que los aficionados tengan más representación en las decisiones estratégicas del club e incluso para que los fans puedan convertirse en accionistas del club.
Sin embargo, estas medidas no abarcan sólo a los dos máximos clubes del fútbol británico. El Gobierno de Reino Unido quiere que estas regulaciones sean generales en el resto de equipos, y para ello ha preparado una renovación del modelo de gobernanza del fútbol inglés en el que destacan, además de una mayor influencia de los fans, cambios en las ayudas al descenso y un canon para las ligas menores en cada fichaje Premier.