El pulso accionarial en el Sevilla FC continúa. El presidente del club, José Castro, no tiene intención de regalar el cargo y ha solicitado a su antecesor, José María del Nido, que dé garantías por cinco millones de euros para convocar la junta extraordinaria de accionistas que pide. Allí es donde aspira a forzar una renovación del consejo de administración que le dé la mayoría.
La consignación de este importe ante el Juzgado Mercantil número 2 de Sevilla sería para protegerse del “perjuicio irreparable” que en su opinión supondrá la convocatoria de accionistas, razón por la que ha demandado al expresidente por romper el pacto que los dos grandes bloques accionariales firmaron el 22 de noviembre de 2019 para garantizar la estabilidad institucional del club.
Del Nido se ha ofrecido a presentar una caución de 650.000 euros porque es el “salario” de Castro y “perder el puesto es el único daño” que sufriría si la asamblea le fuese adversa, señala Efe. El actual máximo responsable nervionense, por su parte, sólo ofrece una garantía de 3.000 euros que los abogados de su rival consideran “ridícula” porque la familia “tiene invertidos 100 millones en el club”.
Del Nido controla el 25% del equipo de fútbol y se ha garantizado el apoyo del grupo inversor que hace algo más de un año compró el 5% como inversión financiera, mientras que Sevillistas de Nervión, grupo de socios en el que se encuentra Castro, representa el 17,5% del capital.
El pulso del expresidente, condenado por fraude, también se extiende a su hijo, al que acusa de autonombrarse representante familiar “a perpetuidad” y de fijarse “un sueldo de 450.000 euros que incrementó a 590.000 euros a los diez minutos y a 600.000 euros cuando sea presidente” en 2023, ya que el pacto establece la alternancia en el poder cada cuatro años. Es más, le revocó sus poderes el pasado febrero.