El Levante UD se prepara para intentar volver por la vía rápida a Primera División pese al fuerte golpe Covid en su negocio. El descenso deportivo a LaLiga SmartBank llegó en el momento más complicado de la entidad a nivel económico de la última década: sólo en las dos últimas temporadas, el club valenciano ha perdido 45 millones de euros tras nueve ejercicios en positivo. Culpa de la pandemia, y de un modelo de negocio ligado a la obligada venta de futbolistas.
Para esta temporada, el dibujo no cambia, ya que se han comprometido plusvalías de 12 millones por traspasos para recuperar la rentabilidad, con un ligero superávit de 275.000 euros. A la espera del mercado de invierno, el club ya se ha anotado 7,56 millones por las ventas de Roger Martí, Gonzalo Melero, Enis Bardhi y Mikael Malsa. El objetivo de la entidad es, pese a las bajas, mantener una plantilla competitiva para aspirar al ascenso rápido, algo que ya hicieron antes el RCD Mallorca y el RCD Espanyol, entre otros.
Para ello cuenta con la ayuda al descenso de LaLiga, que en su caso asciende a 18,9 millones. Así, la cifra de negocio de la entidad se situará en 37,9 millones, a los que se suman 2,2 millones de otras partidas de ingresos que elevan el negocio ordinario a 40,2 millones, un 37% menos respecto a 2021-2022.
Pese al descenso, en la última temporada el Levante elevó su cifra de negocio un 2%, hasta 62,2 millones. Cifra récord. Eso sí, sin la reapertura del Ciutat de València la situación habría sido diferente. Los abonados y socios aportaron 2,98 millones de euros, claves para compensar la caída en la principal partida de negocio, la audiovisual.
Los ingresos provenientes de la televisión cayeron un 5%, hasta 49,9 millones, afectados por su clasificación deportiva y la quita que llevó a cabo LaLiga en el reparto a todos los clubes. En clave positiva, el área comercial facturó medio millón de euros más, hasta alcanzar una cifra récord de 7,6 millones.
Sin embargo, el club detalla en su memoria económica que los patrocinios cayeron un 17%, hasta 2,7 millones. Tras perder a Betway por el cepo del Gobierno a las casas de apuestas, firmó por una temporada con la financiera local Gedesco.
Ahora bien, el agujero del Levante se encuentra en el gasto. El coste en personal se ha disparado un 59% desde su retorno a Primera (2017-2018). La cifra alcanzó los 51,5 millones de euros en 2021-2022, pese a que se ajustó el gasto en plantilla deportiva, hasta 43,7 millones, un 5% menos. Cabe destacar el notable aumento, de más de diez millones en pandemia.
Ligado con una plantilla más cara, las amortizaciones comprometidas también elevaron el gasto en las últimas campañas. El club alcanzó su tope en 2020-2021, con 10 millones, y ya comenzó a rebajarlas en el pasado ejercicio, que cerró con 8,1 millones todavía por pagar.
Para compensarlo, el club debía haber vendido jugadore que aportaran plusvalías extras. Sin embargo, la dirección deportiva decidió no hacerlo, en mitad de una sequía del mercado por la crisis pandémica. Ahí se encuentra la otra clave de unas pérdidas cronificadas en pandemia por encima de los 22 millones de euros. Eso sí, los números rojos se ajustaron ligeramente, un 5%, en el último curso.
La deuda neta, CVC y el femenino
En cuanto a la deuda neta del Levante se ha disparado hasta los 88,9 millones de euros, un 37% más interanual. Pero el incremento tiene su porqué: los 30,9 millones de euros que entraron en el balance granota por su participación en el Plan Impulso de LaLiga y CVC. En total, percibirá 69,8 millones por parte del fondo hasta 2024.
La deuda neta se disparó hasta 88,9 millones por la entrada de los primeros 30,9 millones de CVC
El pasivo a largo plazo se elevó por este sentido hasta los 59,9 millones, tras limpiar deudas a largo con otros clubes por fichajes, mientras que se redujo en casi 10 millones de euros en el corto. La entidad pagó 31,1 millones, un 33% menos que en 2020-2021, reduciendo buena parte de sus deudas con entidades de crédito. Los compromisos con bancos cayeron de 18,1 millones a 7,5 millones en el último ejercicio.
Por último, cabe destacar un dato que aporta el Levante sobre el equipo femenino, que compite en la Liga F, profesional desde esta temporada. La entidad granota, histórica en su apuesta por el futfem, destinó 1,64 millones de euros a gastos de plantilla de la sección femenina, superando, por ejemplo, al filial masculino. Este hecho sería utópico hace no tantos años.