El Levante UD liga su rentabilidad a la venta de futbolistas. Tras un último ejercicio aciago, en el que con un déficit de 17,4 millones volvió a registrar números rojos tras más de una década de ganancias, el club granota confía en obtener 10,4 millones de euros por plusvalías por traspasos, según se recoge en la memoria anual a la que ha tenido acceso 2Playbook.
De hecho, desde el mercado de traspasos ha sido una de las claves para entender el alto déficit con el que la entidad levantinista finalizó 2020-2021. El club se impuso dar salida a jugadores por al menos 16,5 millones; en cambio, la partida de plusvalías registraba unas pérdidas de 583.190 euros al cierre de ejercicio. El mercado se quedó seco con la pandemia, y el Levante ha sido uno de los que lo ha sufrido en LaLiga.
Por otro lado, la masa salarial también se disparó. El club que preside Quico Catalán incrementó un 24% la suma de salarios y amortizaciones por fichajes, que creció en diez millones, hasta 55,9 millones de euros. El gasto en personal deportivo, donde se incluye primera plantilla y cuerpo técnico, superó los 45 millones de euros, un 28% más interanual. Las amortizaciones
Lo cierto es que la explotación del negocio ordinario fue mejor que nunca para el Levante. El club rompió la barrera de los 60 millones de euros por cifra de negocio, hasta alcanzar los 61,2 millones de euros, un 2,5% más.
En este crecimiento volvieron a ser claves los ingresos por televisión y el área comercial, que obtuvo una facturación récord. Los derechos audiovisuales le aportaron 52,37 millones de euros, un 2% más que el año anterior, mientras que los patrocinios y la publicidad alcanzaron los 7,55 millones de euros, un 24,2% más.
También aumentaron ligeramente los ingresos por competiciones, hasta 1,33 millones, compensando así la caída de la partida por abonados y socios. El cierre del Ciutat de València le supuso unas pérdidas de 70.000 euros, frente a los 1,3 millones anuales que ingresaba antes de la Covid-19.
Presupuesto de 65,9 millones en 2021-2022, un 7% más
Para esta temporada, el Levante confía en incrementar su negocio. Además de la venta de futbolistas, la entidad valenciana aspira a alcanzar los 65,9 millones de euros de negocio ordinario, con un nuevo récord por televisión, 53,3 millones de euros, un 1,7% más, y por patrocinios y publicidad, con los que aspira a volver a dar un salto hasta los 8,2 millones, un 8,6% más. Al respecto, la entidad ha salvado la salida obligada de su main sponsor, Betway, por el cepo del Gobierno a las casas de apuestas deportivas, que ha sido sustituido por Gedesco.
Además, volverá a explotar el estadio con el que aspira a facturar 3,3 millones de euros por abonados y socios, más que nunca. De hecho, mejoraría en un 55% su récord por esta partida, 2,1 millones en 2012-2013.
El gasto en plantilla deportiva se reducirá, hasta los 40 millones de euros, así como las amortizaciones, que caerán por debajo de los diez millones de euros.
