La falta de control económico sigue pasando factura a los principales equipos de la Premier League. El Leicester City, que ya se ha consolidado en posiciones europeas casi cada año, cerró 2019-2020 con unas pérdidas de 60,06 millones de libras (70 millones de euros), unos números rojos que prácticamente triplican a los registrados en el curso anterior.

La razón principal de este fuerte desfase fue la Covid-19, que motivó una caída de la cifra de negocio del 16% interanual, hasta 149,95 millones de libras (174 millones de euros). Por el contrario, las plusvalías por traspasos volvieron a ser vitales para evitar males mayores, con 63 millones de libras (73,2 millones de euros), que son cinco millones más que un año atrás.

Sin pandemia, los ingresos en realidad habrían mejorado en torno a un 2%, pues 32,9 millones de libras (38,2 millones de euros) en concepto de televisión y patrocinio se han traspasado a 2020-2021. La razón no es otra que la competición se completó en julio, cerrado el ejercicio fiscal que acompaña a la temporada deportiva.

Descontado el impacto de la Covid-19, los derechos de televisión cayeron un 16%, hasta 107,6 millones de libras (125 millones de euros). Los patrocinios aportaron un 18,1%, hasta 21,4 millones de libras (24,9 millones), mientras que la taquilla sólo mermó un 11%, hasta 13,08 millones de libras (15,2 millones). El resto del negocio comercial cayó un 7%, hasta 6,33 millones de dólares (7,6 millones) y otros ingresos de explotación cayeron un 48%, hasta 1,53 millones de dólares (1,77 millones de euros).

Pese a la caída del negocio, el club no pudo controlar el gasto al mismo ritmo. De hecho, los gastos de personal se incrementaron un 5,3% interanual y alcanzaron los 157,48 millones de libras (183 millones de euros). Las amortizaciones de inmovilizado intangible, que se corresponde con el coste de los fichajes de futbolistas, se dispararon un 22,3%, hasta 78,27 millones de libras (91 millones de euros).

La familia Srivaddhanapraba, propietaria del club, ha concedido dos préstamos a cinco años por 30 millones de libras (34,9 millones de euros), a los que ha logrado sumar 45 millones de libras (52,3 millones) más del fondo Macquarie Bank y 35 millones de libras (40,69 millones de euros) adicionales de King Power International, su principal patrocinador y con el que comparte propiedad.