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Laporta (FC Barcelona): “Sabemos que no podemos funcionar eternamente a base de palancas”

El dirigente ha defendido que una reestructuración más conservadora habría llevado al club al “desastre deportivo y la ruina económica”. La comisión económica le insta a intervenir en la masa salarial y advierte de las pérdidas operativas.

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“Sabemos que no podemos funcionar eternamente a base de palancas”, pero “se nos exigen resultados inmediatos y tenemos que dar respuesta lo más pronto posible”. Con estas dos frases de Joan Laporta pronunciadas a lo largo de la asamblea general del FC Barcelona podría resumirse la encrucijada del presidente, que finalmente optó por la venta de activos del club por aproximadamente 800 millones de euros para absorber las pérdidas del periodo 2019-2021, atribuibles en parte a la anterior junta, y absorber el déficit operativo de en torno a 200 millones con el que la actual quiere operar hasta 2023-2024.

Si bien su mandato se inició con el compromiso de rebajar la masa salarial, hasta el punto de que no se renovó a Leo Messi, el riesgo de no clasificarse para la nueva edición de la Champions League giró el guion y se volvió a invertir en fichajes, una dinámica que se ha mantenido este verano. De ahí que las operaciones ordinarias del club aún sean inasumibles con los ingresos que realmente se generan, por lo que para el próximo curso ya se plantea la colocación de un 49% de BLM, brazo de retail, por al menos 300 millones.

La 2021-2022 se saldó con un beneficio neto de 97,6 millones de euros, frente a los 4 millones inicialmente previstos, si bien ahí ha sido determinante la venta de un primer 10% de los derechos de televisión de LaLiga a Sixth Street. “Ya dijimos que era un presupuesto voluntarista, pero al menos sí ha habido una reducción de las pérdidas operativas, lo que es un paso adelante hacia la normalización”, ha indicado Jaume Guardiola, presidente de la comisión económica y exCEO de Banco Sabadell.

Según sus cálculos, se ha pasado de unas pérdidas ordinarias de 231 millones en 2020-2021 a 132 millones negativos en 2021-2022. De ahí que en sus conclusiones haya recordado que el Barça continuará en “una situación delicada” hasta 2024-2025, que es el ejercicio en el que el vicepresidente económico, Eduard Romeu, confía en que los ingresos recurrentes absorban la estructura de gastos corriente, siempre y cuando la masa salarial baje a 500 millones como poco.

Guardiola ha admitido que “el equilibrio es complejo” y ha transmitido su “preocupación que debemos explicitar y dejar patente” por el nuevo incremento de la masa salarial. Lo asumen necesario para evitar que caigan los ingresos, pero teme que provoque una mayor presión para seguir invirtiendo en jugadores si no llegan los éxitos. “Hay que acelerar salidas o eliminar contratos que mantienen cifras fuera de mercado”, ha instado el asesor a la junta.

Es un intento que no ha dado sus frutos, como el propio Laporta ha reconocido. “Hemos hablado con algunos jugadores para negociar una rebaja y no se ha dado”, ha admitido en una de sus intervenciones. De ahí que incluso miembros de la junta directiva y el director de fútbol, Mateu Alemany, avalaran 10 millones de euros ante LaLiga para poder inscribir a todos los jugadores.

Laporta ha asumido la imposibilidad de tocar contratos ya firmados por la anterior junta y que los jugadores tampoco han visto “incentivos” en colaborar a reconducir la situación. “Nos encontramos con 12 o 13 jugadores que tenían salarios de un 200%, 300% y 400% por encima de su precio de mercado; hoy el 75% de estos salarios que bloqueaban la situación ya no están”, ha comentado el responsable de las entradas y salidas en el primer equipo.

Pese a ello, las inversiones de este verano y algunos contratos crecientes harán que la masa salarial se dispare un 27%, hasta 656 millones de euros. Y eso que en los nuevos contratos ya se han introducido modificaciones que dificultan el cobro de las primas, como que ya sólo son por ganar títulos y no por superar eliminatorias, o que pare recibir esos bonus debe haberse jugado al menos un 60% de los partidos como titular.

Sobre esta cuestión, Laporta ha razonado que se debe, en parte, a que “un gran fallo de la junta anterior fue competir a nivel financiero con los clubes-Estado”. Y es por eso que también se ha referido a la importancia de una nueva palanca que aspira a que pueda activarse en el medio plazo: la Superliga. “regiremos nuestro destino porque organizamos la competición; además, se abordará este dopaje financiero y se competirá en igualdad de condiciones”, ha defendido.

Esa es la gran baza para los incrementos futuros de los ingresos, más allá de los que puedan derivarse del Espai Barça o el desarrollo de los nuevos negocios digitales, ahora compartidos con Socios.com y Jaume Roures después de que hayan aportado 100 millones de euros cada uno. La otra operación, como ya se explicó, es la venta de un 25% de los derechos de televisión de LaLiga a Sixth Street.

Jaume Guardiola, de la comisión económica, ha señalado que “plazo, precio y opción de recompra la hacen la mejor alternativa” respecto a las que habían llegado previamente. “Estas condiciones, respecto a las condiciones actuales del mercado, habrían sido irrepetibles”, ha añadido. La otra opción, que se acordó con LaLiga y se acabó cayendo a los pocos días, era la incorporación del Barça a Impulso y una venta adicional del 15% de los derechos a CVC.

“Podríamos definir las palancas como operaciones para optimizar nuestros recursos y poder seguir siendo propietarios de la entidad y tener un gran proyecto deportivo. Tenemos gran capacidad para atraer capital y generar ingresos y sin perder nuestro modelo de gobernanza y de propiedad”, ha sostenido Laporta. La próxima, BLM.

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