El FC Barcelona y Goldman Sachs defienden la viabilidad del proyecto Espai Barça ante un grupo de inversores internacionales. Su presidente, Joan Laporta, junto con la banca de inversión –intermediaria en el proceso–, han organizado una serie de sesiones informativas en Barcelona para dar a conocer a estos inversores y agencias el plan de negocio de la entidad con el proyecto patrimonial.
En un comunicado, el Barça ha destacado que el Espai Barça “ha despertado el interés de diversas firmas”. A lo largo de tres jornadas, el club ha organizado diferentes reuniones en las que han participado firmas, grupos inversores y agencias de rating internacionales.
“Estos inversores y agencias vienen de la mano de Goldman Sachs, que ha sido consultor intermediario en la financiación de más de 45 estadios en todo el mundo, con más de 20.000 millones de dólares (18.978 millones de euros), y que actúa como intermediario por el club”, ha agregado la entidad blaugrana.
El Barça está trabajando, junto con la banca privada, “para conseguir la mejor operación de financiación posible para hacer realidad el Espai Barça”. Laporta, con algunos de los miembros de su junta directiva, han explicado a los inversores “la importancia del proyecto estratégico del Espai Barça para el futuro del club”, que engloba un “plan de negocio sostenible y viable de un proyecto que se financiará por sí mismo, con los ingresos que generará el propio proyecto”.
La entidad ha apuntado también que “el proyecto avanza en el proceso de financiación previsto con el objetivo de cerrar el importe y coste en los próximos meses”.
Un proyecto de 1.500 millones
El Espai Barça comprende la remodelación integral del Camp Nou, la construcción de un nuevo Palau Blaugrana, de un Campus Barça, la reordenación urbana de los alrededores del estadio y la construcción (ya terminada) del Estadio Johan Cruyff, situado dentro de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí.
El plan de financiación de proyecto, con un tope de 1.500 millones de euros, fue aprobada por la asamblea de socios el pasado 19 de diciembre. La operación se pagará en 35 años, con una fecha límite de 2057 y un período de carencia de los primeros cinco años, en los que solo se pagarán los intereses, de entre un 3% y un 4%.
A partir de 2025, con el estadio ya operativo, el plan del club es generar al menos 200 millones de euros de ingresos adicionales a través del Espai Barça, con los que se empezaría a devolver el principal de la deuda. En este sentido, el área hospitality y la zona VIP generarán un 24% de estos 200 millones que generará el espacio, según consta en el plan de negocio elaborado por el área de ingresos que encabeza Álex Barbany.
