LaLiga no va abrir el grifo en exceso por el momento. La gestora del fútbol profesional ha anunciado que el límite de gasto en plantilla deportiva se va a recortar un 2% de entrada en 2021-2022, hasta 2.570,5 millones de euros. La razón no es otra que la lenta recuperación de los ingresos y, sobre todo, la difícil digestión de las pérdidas provocadas por la Covid-19. A los 19,9 millones que los equipos perdieron en 2019-2020 se le añaden ahora unos números rojos de 818 millones de euros en 2020-2021, un 60% de los cuales corresponden al FC Barcelona.
José Guerra, director general corporativo de LaLiga, ha valorado el esfuerzo de los equipos para ajustar sus costes de plantilla durante el último año. De hecho, sus cálculos muestran que, excluidos los 487 millones de déficit del Barça, el agujero contable de los otros 41 equipos sería de 337 millones de euros, frente a los 486 millones que pronosticaba Pwc en un estudio previo al cierre del ejercicio.
“En la Segunda inglesa hemos visto ya concursos de acreedores, y eso nos hace imaginar cuál va a ser el futuro si esta situación se mantiene”, ha advertido el directivo, que ha defendido el trabajo de los dirigentes este verano por hacer caja. Los clubes españoles destinaron 271 millones a fichajes, con un saldo neto inversor de 68 millones, lo mismo que Italia y una décima parte en comparación con Reino Unido.
Es la vía más factible para generar extraordinarios, pues la cifra de negocio pasó de 3.553 millones en 2019-2020 a un importe que se quedó por debajo de los 3.000 millones. Eso sí, descontado el Barça, los clubes lograron generar 41 millones más de lo previsto por Pwc, con 2.341 millones.
De cara a 2021-2022, Guerra ha confiado en que “con el regreso del 100% del público a los estadios y la reactivación del mercado, en 2021-2022 podemos esperar una situación equilibrada y no tengamos pérdidas dentro de la generalidad de LaLiga”. Y ahí de nuevo tendrá un papel clave cómo se comporte el mercado, tanto en invierno como en las semanas previas al cierre de 30 de junio.
“Ha habido mucho trueque de jugadores entre clubes, a unos valores que no reflejaban la situación actual del mercado de jugadores”, ha apuntado Guerra. Es una forma que usó en su día el Barça para ir cuadrando cuentas hasta que estalló la pandemia, que ha roto las costuras de un modelo difícilmente sostenible a largo plazo y que relega a los blaugranas al séptimo techo de gasto más alto, cuando históricamente lo lideró.
La junta de Joan Laporta sólo puede destinar 97 millones al pago de nóminas y asumir las amortizaciones de fichajes, siete veces menos que antes de la pandemia, como ya avanzó 2Playbook, por lo que se da por hecho que es imposible que cumpla ese ratio y se expondrá a nuevas sanciones. Los últimos años superó los 650 millones de euros por estos conceptos, y con todas las operaciones del verano habría logrado rebajar la cifra a unos 450 millones de euros.
“El exceso por encima de lo que impacta la Covid-19 implica sanciones económicas y afectará al límite salarial de las próximas temporadas”, ha advertido Guerra, sobre una situación que se extiende a bastantes más equipos.
Es una situación totalmente contraria a la del Real Madrid, que suma más capacidad de gasto que los cinco siguientes, con 739,16 millones de euros. La entidad presidida por Florentino Pérez realmente sólo podría destinar 428,3 millones de euros a plantilla, pero ha tirado de las normas de control económico para sumar 292,57 millones más a costa de su patrimonio neto. Es probable que no los use, pero es el mecanismo con el que ya este verano podría haber encajado la llegada de Kylian Mbappé.
El Atlético de Madrid cae a la tercera posición, con 171,61 millones de euros, pues debe compensar las pérdidas de 86 millones con que cerró 2020-2021. Este verano no ha realizado grandes traspasos, y para este ejercicio sólo puede usar un 25% de los 120 millones que consiguió a través de una ampliación de capital hace sólo unas semanas. A eso se añaden 36 millones más por la actualización de los derechos audiovisuales de 2021-2022 y el uso los fondos de CVC.
La inmensa mayoría de equipos ya han activado el 15% del importe que recibirán de la firma de inversión destinado a plantilla deportiva. También el Sevilla FC, que tendrá 200 millones, una vez descontado el impacto de las pérdidas de 41,4 millones en 2020-2021, y que sí ha podido compensar con la venta de futbolistas.
Guerra ha recordado que el principal elemento distorsionador en el límite de muchos clubes es la influencia de la taquilla en su negocio y cómo eso ha influido en los últimos dos ejercicios. Por ejemplo, el Valencia CF sólo dispondrá, en teoría, de 31 millones de euros, el límite más bajo de toda LaLiga Santander y una quinta parte de lo que solía disponer antes de la pandemia.
Dando por hecho que muchos equipos incumplirán, el responsable del control económico y próximo responsable del proyecto LaLiga Impulso sí ha sido optimista sobre el grado de cumplimiento esta campaña. “La situación de exceso es muy inferior a la temporada pasada”, ha asegurado. Según sus cálculos, había menos de cinco clubes excedidos en LaLiga SmartBank al inicio de curso y “hoy todos están en una situación regular”. En LaLiga Santander “creo que estaríamos por debajo del 40% de clubes excedidos. La situación con la que hemos empezado este año no tiene nada que ver”.
Es una situación que se ha podido compensar con CVC, pero también con ampliaciones de capital como la que ha completado el Girona FC, que ha conseguido 20 millones de euros de sus accionistas. De no ser por esta operación, el conjunto catalán se vería obligado a montar un equipo con sólo 4 millones de euros, menos que cualquiera de los recién ascendidos.