LaLiga aprovecha los cambios legislativos a nivel continental para volver a la carga contra el Paris Saint-Germain (PSG). La organización deportiva ha demandado al equipo de fútbol ante la Comisión Europea (CE) porque su financiación a través de patrocinios de Qatar “generan una grave distorsión en el mercado interior de la Unión Europea (UE)”. Es una vía que no han podido explorar hasta ahora, que ha entrado en vigor el Reglamento de Subvenciones Extranjeras, según han explicado en un comunicado.
Esta normativa extiende a fuera del mercado interior las exigencias en torno a las aportaciones de dinero público, que jamás pueden suponer una ventaja competitiva para una empresa privada. En este caso, la competición española considera que “el PSG ha recibido subvenciones extranjeras por parte del Estado de Catar, lo que le ha permitido mejorar su posición competitiva y generar importantes distorsiones en varios mercados nacionales y de la UE”, en especial en el mercado de fichajes y la inflación salarial en los clubes de élite.
Dicha norma, que resulta aplicable desde el 12 de julio de 2023, afecta a las subvenciones extranjeras, concedidas por Estados de fuera de la UE a empresas que ejercen una actividad económica en el mercado interior, incluidas aquellas que proceden de empresas públicas controladas directa o indirectamente por un Estado, comprendiendo incluso aquellas concedidas en el periodo de cinco años anteriores a la aplicación del citado Reglamento.
La denuncia, explica LaLiga en su comunicado, aporta información sobre cómo el conjunto parisino “obtiene recursos en condiciones fuera de mercado que distorsionan distintos mercados íntimamente relacionados, permitiendo que con dichas subvenciones extranjeras el PSG pueda contratar a los mejores futbolistas y entrenadores muy por encima de sus posibilidades en un escenario normal de mercado y obtener ingresos por patrocinios deportivos por cifras que no se corresponden con valores a precio de mercado”.
En su escrito ante la CE, el ente presidido por Javier Tebas añade que “este mejor posicionamiento deportivo permitiría al PSG mejorar, además, su posición competitiva en los mercados adyacentes a la competición deportiva (por ejemplo, los mercados de comercialización audiovisual de las competiciones o el mercado de patrocinios), determinando con ello un aumento artificial del valor del club en el mercado”.
El PSG en solitario supone un 33% de todos los ingresos ordinarios de la Ligue-1 en Francia, más que Marsella, Lyon, Lille y Mónaco juntos. Su peso es aún mayor en las pérdidas: el conjunto de equipos de Ligue-1 y Ligue-2 acumularon unos números rojos de 601 millones de euros en 2021-2022, de las que 368,73 millones de euros corresponden al conjunto parisino. Son las pérdidas más altas de su historia y las de cualquier conjunto galo, en un ejercicio en el que su gasto en salarios se disparó un 52% interanual, hasta 729 millones de euros, por la renovación de Kylian Mbappé y el fichaje de Leo Messi.