El Joventut de Badalona ultima un acuerdo para que en el Olímpic de Badalona suene algo más que el bote y el chof del balón al pasar por el aro. El club de la ACB está en negociaciones avanzadas con los dueños del Primavera Sound para empezar a organizar conciertos en el recinto deportivo, según ha podido saber 2Playbook. La propuesta de los promotores encaja a la entidad verdinegra, que necesita un socio con experiencia en el mundo de la organización de eventos musicales para impulsar la explotación comercial del pabellón.
El acuerdo no está firmado, pero las fuentes consultadas aseguran que difícilmente no se realizará. De cristalizar, sin duda supondría un impulso para el club porque la organización cuenta con una amplia cartera de contactos en la industria musical. El Primavera Sound cuenta con veinte años de experiencia en Barcelona, cerca de una década en Oporto y para 2020 preparaba su debut en Los Ángeles. Por su festival han desfilado grupos de la talla de Franz Ferdinand, The Cure, Arcade Fire o Bon Iver.
El contrato no cambiaría nada en cuanto a qué entidad gestionará el Olímpic, una concesión que está a nombre del Joventut de Badalona. La entidad factura íntegramente el negocio que genera el recinto y, a su vez, asume los gastos y las inversiones necesarias en mejorar el complejo. De hecho, en el último año ha destinado en torno a un millón de euros para realizar los cambios necesarios para que la instalación pueda volver a albergar conciertos, como hizo en un pasado.
Fueron unos cambios necesarios para obtener las licencias solicitadas para organizar este tipo de acontecimientos. Dichos trámites ya han finalizado y el club cuenta con todos los permisos necesarios para volver a celebrar eventos musicales, como ya hizo en el pasado. En el pabellón han actuado grupos como Oasis, The Killers o Bruce Springsteen, pero la tragedia del Madrid Arena endureció la normativa, lo que ha impedido a Olímpic celebrar citas de este tipo hasta ahora.
El Joventut de Badalona ya ha obtenido todas las licencias necesarias para empezar a organizar eventos musicales en el Olímpic
La dificultad de cuadrar un calendario de eventos es que ese pabellón alberga todos los entrenamientos del equipo de la ACB y de Liga Femenina 2, así como los partidos de competiciones nacionales e internacionales. El hecho de que el club no tenga una instalación extra para entrenar implica que el Olímpic no podrá organizar tantos eventos como el WiZink Center, por ejemplo. Esta infraestructura albergó 169 citas deportivas y musicales en 2019.
Además, todo concierto necesita de al menos una jornada extra para montaje y prueba de sonido, además del desmontaje del escenario. Pese a ello, el club confía en que la posibilidad de organizar algo más que partidos de baloncesto y eventos deportivos es una oportunidad para reactivar su negocio.
Aún no se han hecho estimaciones de cuánta facturación puede llegar a generarse, especialmente en un momento como el actual, en que la pandemia ha provocado que no se puedan llevar a cabo eventos masivos. Sólo en el WiZink Center se recaudaron más de 70 millones de dólares (59,3 millones de euros) en 2019, según la revista Pollstar.
Otra posibilidad es que en el recinto se organicen congresos y encuentros empresariales y, según ha podido saber este medio, la instalación no se abrirá para organizar fiestas masivas, como suele ocurrir en otros pabellones durante las fechas Navideñas o durante el verano. La idea es clara: cultura y deporte para impulsar un recinto con capacidad para 12.500 espectadores, con el que volver a poner a Badalona en el mapa.
El Joventut de Badalona cerró 2019-2020 con unos ingresos de 3,95 millones de euros, un 5,2% menos que el año anterior y un 30% de lo presupuestado antes de la Covid-19. Las pérdidas se elevaron hasta 822.000 euros, por los 3,1 millones de euros de beneficio del año anterior. De cara a 2020-2021, el club espera facturar 6 millones de euros y cerrar el año con un superávit de 300.000 euros.
La entidad ha puesto en marcha una ampliación de capital por hasta 4,9 millones de euros, en la que el fondo Scranton, dueño del club, podrá participar con hasta 3,7 millones de euros. El objetivo de esta ampliación es dotar al club de recursos económicos para afrontar la crisis de la Covid-19, que ha supuesto jugar a puerta cerrada, con la merma que ello provoca en los ingresos por día de partido.
Más allá de esta ampliación, Scranton concedió dos préstamos al club para ayudarlo durante la pandemia. Estos dos créditos serán devueltos en los próximos años por una doble vía: el impulso de la facturación de los verdinegros gracias a los conciertos y la venta de activos. Tal y como avanzó 2Playbook, el club está estudiando tres ofertas para vender Mas Ram a lo largo de este año. Parte de los ingresos irán a liquidar la deuda con Hacienda, mientras que el resto irá a la operativa del club y el pago de otras deudas.
Del FIB al Primavera Sound: los festivales toman posiciones en los pabellones
El dueño del Valencia Basket, Juan Roig, ha creado una joint venture con los dueños del Festival Internacional de Benicàssim para sacar el máximo partido al Casal España Arena, el complejo multiusos que el propietario de Mercadona está construyendo en Valencia.
El complejo, en el que invertirá 220 millones de euros, está en fase de construcción y, además de albergar los partidos del club taronja organizará eventos musicales. De ahí que se haya firmado un acuerdo con la promotora The Music Republic, dueño del festival.
En el caso del WiZink Center, la gestión está a cargo de Octagon. El modelo de estos dos recintos es distinto al que plantea el Joventut de Badalona, que gestionará al 100% del complejo y sumará un aliado para los eventos culturales.