La Penya equilibra la situación patrimonial de Zona Deportiva Mas Ram. El club ha realizado una operación acordeón en su filial inmobiliaria, propietaria de los terrenos que tiene en la Urbanización Mas Ram, ubicada en Tiana (Barcelona). Se trata de un activo que está en venta y que el club espera traspasar a lo largo de este año con el fin de reducir su deuda con Hacienda y reforzar la operativa del club.
Como ya adelantó 2Playbook, la junta de la sociedad, de la que el Joventut de Badalona es el accionista mayoritario, aprobó meses atrás realizar una reducción de capital por 661.113 euros, y posteriormente ha aportado 212.000 euros con lo que equilibrar la situación patrimonial de la sociedad y evitar su disolución. La empresa estaba en liquidación, y esta operación ha servido para capitalizar deuda antes de vender dicha parcela, una operación en la que la Penya lleva años trabajando.
De hecho, cuando el club estuvo a punto de entrar en liquidación en 2017, se barajó la opción de que el Ayuntamiento de Badalona los adquiriera. Finalmente, el consistorio se echó atrás al recibir un informe desfavorable por parte de unos técnicos del Ayuntamiento, y ahora el Joventut está en negociaciones con entidades privadas. Mientras tanto, el club de tenis sigue en funcionamiento y paga un alquiler a la entidad verdinegra, que no tiene interés en mantener estos terrenos.
Los terrenos cuentan con una superficie de 15.000 metros cuadrados. El club encargó una tasación en marzo de 2017 para calcular el valor de ese activo con la intención de venderlo, y el estudio concluyó que disponía de unas plusvalías latentes de 1,5 millones de euros. El valor en libros del activo ronda los 725.000 euros.
El club cerró la pasada temporada con unas pérdidas de 822.000 euros que empeoraron las previsiones de números rojos que había marcado meses atrás, cuando preveía perder 790.000 euros. El motivo, más allá de la pandemia, fue la decisión del club de no malvender el naming del equipo y del pabellón, dos activos que la entidad está intentando comercializar.
La entidad verdinegra facturó 3,95 millones de euros en 2019-2020, un 5,2% menos que en el año anterior, cuando registró un beneficio de 3,1 millones de euros. La Penya, que no ha hecho público aún el presupuesto de 2020-2021, también protegió su posición de caja gracias a su máximo accionista.
Scranton Enterprises concedió dos préstamos al club que serán devueltos con la venta de activos y en cuanto el club consiga la licencia para organizar eventos no deportivos en el Pabellón Olímpic de Badalona, en el que se ha invertido en torno a un millón de euros para mejorarlo.