Scranton da oxígeno al Joventut de Badalona, de nuevo, cuando más lo necesitaba. El club ha cerrado finalmente su ampliación de capital con la captación de 3,69 millones de euros, completada el pasado viernes, con la que espera hacer frente a las adversidades económicas provocadas por la Covid-19. Según ha podido saber 2Playbook, a la ampliación ha acudido básicamente el vehículo inversor controlado por la familia Grifols y directivos de la farmacéutica, que como accionista mayoritario desde 2018 ha suscrito el 99,6% de los títulos.
En marzo los accionistas dieron el visto bueno a la ampliación de capital por un máximo de 4,9 millones de euros, de manera que todos socios históricos del equipo pudieran preservar su participación. Sin embargo, no todos los inversores han ejercido su derecho a suscribir acciones, por lo que la entidad se ha quedado a 1,2 millones de conseguir el 100% del dinero previsto. No es algo excepcional, pues en todos los clubes con un socio de referencia suele darse esta situación.
En la operación sólo podían participar los propietarios y pequeños accionistas en una única ronda. Cada inversor podía suscribir tantos títulos como acciones tuviera, de modo que el vehículo inversor controlado por la familia Grifols podría aportar hasta 3,68 millones de euros, que es la cantidad que ha aportado, permitiendo incrementar su participación en el club.
Scranton adquirió el 75% La Penya en 2018, una participación que ahora ya rondaría el 86%; el resto de los títulos se dividen entre los socios (17,15%), Baspenya (5,63%) y el Club Joventut Badalona (2,34%), cuyo peso en el accionariado ahora se habrá visto diluido. Por ahora, se desconoce con qué porcentaje del club se ha quedado cada bloque.
El club cerró la pasada temporada con unas pérdidas de 822.000 euros, un resultado peor en comparación con los números rojos de 790.000 euros que inicialmente se preveían. El motivo, más allá de la pandemia, fue la decisión del club de no malvender el naming del equipo y del pabellón, dos activos que la entidad está intentando comercializar a un precio de mercado más alto.
El Joventut de Badalona empleará los 3,7 millones de la ampliación de capital para mitigar el impacto de la Covid
La entidad verdinegra facturó 3,95 millones de euros en 2019-2020, un 5,2% menos que en el año anterior, cuando registró un beneficio de 3,1 millones de euros. La Penya, que no ha hecho público aún el presupuesto de 2020-2021, también protegió su posición de caja gracias a su máximo accionista, que con la última ampliación ha vuelto a apoyar al club verdinegro en un momento en que
“El objetivo de Scranton y del club es que la entidad sea sostenible por sí misma y sin apoyos adicionales de los inversores, pero las circunstancias provocadas por la pandemia lo han complicado”, asegura a 2Playbook Juan Antonio Morales, presidente del club. La entidad está en negociaciones con los dueños del festival de música Primavera Soundc para apoyar al club en la organización de eventos culturales y conciertos en el Olímpic de Badalona, recinto gestionado por el equipo de la ACB.
El acuerdo no está firmado, pero el club está decidido a firmar una alianza con una promotora y gestora de conciertos para poder empezar a organizar eventos no deportivos en el pabellón con el fin de explotar comercialmente el recinto y mejorar su negocio. El Joventut factura íntegramente el negocio que genera el recinto y, a su vez, asume los gastos y las inversiones necesarias en mejorar el complejo.
De hecho, en el último año ha destinado en torno a un millón de euros para realizar los cambios necesarios para que la instalación pueda volver a albergar conciertos, como hizo en un pasado. Otro de los activos comerciales que está en fase de comercialización es el naming del pabellón y el patrocinio principal del equipo, que además de competir en la ACB también ha disputado la Eurocup.
El as que La Penya aún tiene en la manga y que está deseando lanzar al tapete es la venta de unos terrenos ubicados en Tiana (Barcelona), en la Urbanización Mas Ram. Morales confía en vender el activo a lo largo de este año, de modo que pueda fortalecer la operativa del club y reducir la deuda del club con Hacienda.
Cuando el club estuvo a punto de entrar en liquidación en 2017, se barajó la opción de que el Ayuntamiento de Badalona los adquiriera. Finalmente, el consistorio se echó atrás al recibir un informe desfavorable por parte de unos técnicos del Ayuntamiento, y ahora el Joventut está en negociaciones con entidades privadas.
Mientras tanto, el club de tenis sigue en funcionamiento y paga un alquiler a la entidad verdinegra, que no tiene interés en mantener estos terrenos de 15.000 metros cuadrados. La entidad verdinegra encargó una tasación en marzo de 2017 para calcular el valor de ese activo con la intención de venderlo, y el estudio concluyó que disponía de unas plusvalías latentes de 1,5 millones de euros. El valor en libros del activo ronda los 725.000 euros.
El Joventut de Badalona, como propietario de la sociedad que controla esos terrenos, Zona Deportiva Mas Ram, ha realizado una operación acordeón en la empresa para reequilibrar su posición patrimonial y evitar su disolución. Como ya adelantó este medio, se redujo capital por 661.113 euros, posteriormente se aportó 212.000 euros y se ha capitalizado deuda antes de vender la parcela.