La junta del Barça evita la dimisión y deja en manos del Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) la celebración del voto de censura. El club continúa sin convocarlo, aunque asegura que ha enviado una carta al Gobierno catalán en la que recomienda dejar el voto en stand by por cuestiones sanitarias.

El presidente del club, Josep Maria Bartomeu, se ha mostrado “perplejo” ante la decisión de la Generalitat de Catalunya de no aceptar su propuesta de retrasar a los días 15 y 16 de noviembre la votación “de forma descentralizada”.

El presidente plantea hacerlo en 21 espacios de Cataluña y España para que “los socios puedan votar: queremos fomentar el voto y que la participación sea lo más alta posible”. Así, el presidente no se plantea dimitir. “Primero esperaremos a la respuesta de la Generalitat a la carta que le hemos hecho llegar”, ha respondido tajante ante las preguntas de los medios. Por tanto, tras la respuesta gubernamental, “reuniremos a la junta y, entonces, decidiremos”.

“Nadie quiso paralizar nada. Al contrario, el club ha puesto todos los elementos imprescindibles y necesarios para llevar a cabo la votación. Hemos sido ejemplares”. Así de contundente se ha mostrado el máximo responsable del FC Barcelona, al ser preguntado por la cuestión que centra la actualidad blaugrana: ¿cuándo se realizará el voto de censura contra la actual directiva?

“La pandemia nos afectará toda la temporada; y también la 2021-2022”

En otro orden de cosas, Bartomeu ha querido destacar que “nadie podía prever” la llegada del Covid-19, y sus consecuencias en materia económica. Además de reducir en 231 millones el plan de ingresos previsto originalmente para el último curso antes de la pandemia, el club trabaja para recortar los gastos y “adecuarlos” a la caída de la facturación. En ese aspecto, la rebaja salarial solicitada por el club a los jugadores, y que ha molestado a la plantilla del primer equipo masculino de fútbol por las formas en las que se les presentó la propuesta, sigue su curso y el presidente confía en llegar al “mejor acuerdo posible para el bien del club y de las personas”.

Además, ha querido puntualizar que, en su opinión, no se trata de una rebaja del sueldo, sino de una “adecuación salarial a los ingresos del club”. El club “requiere sostenibilidad y adaptar los gastos a lo que se viene encima, unos ingresos reducidos”.

Por último, Bartomeu ha asegurado que en su junta “todo se decide de forma unánime” y que la directiva cree que “tenemos que hacer un esfuerzo” ya que “cada día hay incertidumbres y pensamos que ahora mismo lo más importante es que haya una junta que pueda tomar decisiones. Una gestora no estaría legitimada a ello”.

 Trabajamos con muchas incógnitas: no sabemos si dentro de unos meses habrá público en las gradas o no… Cada día hay incertidumbres y creemos que la junta está legitimada. Una gestora no estaría legitimada a tomar decisiones, y ahora mismo lo más importante es que haya una junta que pueda tomar decisiones”.