Sergio Agüero demuestra que su apuesta por los eSports no es cosa de un capricho. El futbolista ha completado una ampliación de capital de 400.000 euros en Slak Esports Europa, el vehículo creado para crear su propio equipo de deportes electrónico. De entrada, KRÜ competirá en la saga Fifa, como ya adelantó 2Playbook.
El Kun presentó oficialmente el proyecto a mediados de octubre, y lo hizo con tres patrocinadores bajo el brazo: la red social Twitch, en la que su canal de streamings es muy popular; la marca de procesadores AMD y la empresa especializada en productos para el gaming, Aorus.
El futbolista explicó que su equipo comenzará compitiendo en el Fifa, pero que próximamente buscará expandirse a otros videojuegos populares como el League of Legends (LoL) y el CS:GO. El Kun podrá sacar partido así a los 2,4 millones de seguidores que tiene en Twitch, donde ha alcanzado en ocasiones picos de 80.000 espectadores en sus vídeos en directo.
La base de operaciones de KRÜ estará entre Buenos Aires y Barcelona, donde ha constituido las dos sociedades con las que canalizará estos nuevos proyectos. En la capital catalana se ha instalado la sede de Slak Europa Esports, que comparte domicilio social con la división europea de Eleven Talent Group, la agencia de representación que ha tutelado su carrera profesional desde que tenía catorce años.
Al frente de la empresa europea como administrador está Jordi Sallés, que a principios de 2019 asumió la dirección de esta oficina, después de 25 años como vicepresidente de finanzas de las divisiones de tenis y fútbol de IMG.
La constitución de esta empresa llegó apenas un mes después de que en la capital de Argentina se creara Slak Esports SRL, con una inversión inicial de 100.000 dólares (85.824 euros) y que administra Gerardo Fadanelli, director de Eleven en la región de América.
Los otros futbolistas que apostaron por los eSports
Agüero no será probablemente el último deportista que invierta en un segmento que está tan al alza dentro de la industria del entretenimiento. Ahora bien, tampoco es el primero, pues en España ya son varios los ejemplos. El más importante, sin lugar a duda, el de Thibaut Courtois y Borja Iglesias, dos de los accionistas de referencia de DUX Gaming, equipo que ha arrancado con secciones de Fifa y 2K, pero que ha dado un paso más allá con la adquisición del Internacional de Madrid de Segunda B. Es la primera operación a la inversa en la que se conjugan deporte tradicional y electrónico.
César Azpilicueta entró en el sector en abril con el lanzamiento de Falcons, donde va de la mano de los creadores de contenido en YouTube Cacho01 y Delantero09, veteranos del contenido sobre fútbol y Fifa en Internet. Según explicaron entonces sus promotores, la plantilla no sólo se centrará en la competición, sino que también eligen a jugadores preparados para crear contenidos en distintas redes sociales. “Esto es mucho más que tener a un jugador delante de una pantalla intentando ganar un partido”, explicó el actual capitán del Chelsea FC.
Casemiro, mediocentro de referencia en el Real Madrid, también ha creado un vehículo específico para canalizar sus inversiones en este ámbito. Se trata de Casemiro Sports Brasil, aunque en su caso no ha trascendido de qué manera participará en el ecosistema. Los futbolistas Álvaro Morata y Dani Parejo invirtieron conjuntamente en el equipo Ramboot Club, mientras que Antoine Griezmann creó Grizzi Esport y Gareth Bale es el promotor de Ellevens Esports. Gerard Piqué, por su parte, es el dueño de la promotora de torneos de PES, el simulador de fútbol propiedad de Konami.
Los eSports podrían alcanzar un volumen de negocio de 1.600 millones de dólares en 2023
Las inversiones económicas que realiza cada uno de ellos no se han hecho públicas, si bien probablemente estén por debajo de lo que planea David Beckham. El exfutbolista inglés es uno de los inversores detrás de Guild Esports, que ya ha iniciado los trámites para cotizar en la Bolsa de Londres con el objetivo de captar 20 millones de libras (22 millones de euros). La valoración del 100% ascenderá a 50 millones de libras (55 millones de euros) si se cumplen sus objetivos.
El dinero se destinará a desarrollar una academia de entrenamiento para equipos de cuatro videojuegos, entre los que ya están confirmados Rocket League, Fifa y Fortnite. Su plan pasa por contar con una veintena de jugadores para finales de 2021 en todos sus formatos.
Las proyecciones para los eSports a nivel global contemplan unos ingresos de 973,9 millones de dólares (836 millones de euros) en 2020, con una tendencia al alza que debería situar su cifra de negocio en torno a 1.600 millones de dólares (1.373 millones de euros) en 2023, según Newzoo. La consultora, que se ha especializado en analizar esta industria, señala que “los ingresos de los deportes electrónicos europeos están en una trayectoria de crecimiento similar”.