La Juventus va camino de sufrir su peor temporada en términos económicos. El club de la Serie A cerró el primer semestre con unas pérdidas récord de 113,7 millones de euros, más del doble en comparación con el mismo periodo del año anterior. La dirección lo atribuye al impacto de la Covid-19, si bien la realidad es que sobre todo se debe a la ausencia de ingresos por venta de futbolistas.

La entidad obtuvo unos ingresos totales de 258,3 millones de euros entre julio y diciembre de 2020, lo que supone una caída interanual del 19,9%. En términos absolutos son 64 millones menos, de los que 55 millones responden a la diferencia de las plusvalías por traspasos obtenidas en el verano de 2019 y el de 2020.

El club explica que el roto podría haber sido aún mayor de no ser porque parte de los ingresos de la temporada anterior (27 millones) se han contabilizado en 2020-2021, debido a que una parte de la Serie A y la Champions League se disputaron en julio y agosto. De hecho, asegura que la venta de merchandising y la ausencia de público en las gradas supone un roto de 39 millones de euros. Por el contrario, suben ligeramente los ingresos por patrocinio y el ecommerce.

Pese al retroceso de la facturación, los costes operativos se han incrementado un 1%, hasta 263,4 millones de euros, mientras que las amortizaciones de inmovilizado, tanto las relativas a fichajes como las de sus instalaciones, subieron un 0,4%, hasta 99,9 millones.

Los fuertes números rojos han supuesto también un incremento de la deuda financiera neta, que pasa de 357,8 millones a 385,2 millones de euros. Básicamente se debe al mayor consumo de la caja disponible, pues los compromisos con bancos, clubes y bonistas se mantuvieron en 396 millones de euros. Y su margen de apalancamiento es alto, pues aún podría recurrir a 287,1 millones que tiene en líneas de crédito no dispuestas. Entre sus inversiones, la Juve ha adquirido en propiedad el J Hotel, del que hasta ahora poseía el 40%, lo que ha aumentado su deuda neta en 17,3 millones de euros. La entidad se hizo con las acciones que estaban en manos de la sociedad Lindbergh Hotels.