Los jugadores del Rayo Vallecano se plantan frente al club. La plantilla del conjunto madrileño ha publicado una carta conjunta en la que aseguran sentirse “desamparados” por la directiva y la presidencia y “cansados de tener que vivir constantemente este tipo de situaciones”.
Los jugadores hacían referencia al partido de Copa del Rey que debían jugar este fin de semana, y que tuvo que ser aplazado a escasas horas del inicio. “Hemos expresado nuestra preocupación al director deportivo y el presidente sobre el estado del campo y rogamos que dedicaran más medios y recursos para que estuviera en buen estado tras la nevada y el hielo de los últimos días”, destacan en el comunicado.
El club no logró que el césped estuviera en condiciones para el juego ni tampoco otras alternativas, como el Leganés y el Fuenlabrada, que han logrado la cesión de campos de otros conjuntos para jugar. “Nuestra realidad es que hasta las 14 horas no sabíamos si disputaríamos el partido y dónde, cuando muchos de los jugadores ya estábamos en la ciudad deportiva”.
La plantilla también ha destacado que se han producido retrasos con el pago de las nóminas e, incluso, impagos. Todo ello tras un Erte que enfrentó a jugadores y directiva y que supuso una reducción del 15% de su salario tras no alcanzar un acuerdo “pese a tener los recursos necesarios”, sostienen los jugadores.
Finalmente, también han destacado el viaje a Miranda de Ebro el viernes 8 de enero, en pleno temporal de nieve, que les mantuvo cinco horas retenidos en el autobús “sin las debidas medidas de aislamiento, ni bebidas, ni alimentos para volver a las dos de la mañana”. “El club tampoco dispuso de medios para volver a nuestras casas o dormir allí, por lo que muchos nos vimos obligados a hacer cosas expresamente desaconsejadas para poder pasar la noche”. Medidas que se han saldado con dos casos positivos por Covid-19 más en el equipo.
A expensas de conocer el resultado para 2019-2020, el Rayo Vallecano concluyó 2018-2019 con un beneficio neto de 19,8 millones de euros, el más alto de su historia si se deja al margen 2013-2014, cuando las quitas de deuda arrojaron un resultado contable de 41 millones que nada guardaba con la realidad de sus operaciones.