El Inter de Milán dejará de tener acento español en el área comercial. Jaime Colás ha abandonado la dirección del departamento que asumió en 2019-2020, según ha podido saber 2Playbook. Su salida se produce en un momento complejo para el campeón de la Serie A, desequilibrado en términos económicos, en busca de nuevos socios inversores y alternativas comerciales a los contratos irreales que llegaron desde China cuando Suning se hizo con el control.
El directivo español llegó hace dos veranos a Milán procedente del Real Madrid, donde ocupó la dirección de patrocinios durante año y medio. Su salida de Concha Espina se produjo tras la entrada de Providence en el negocio merengue y una profunda reestructuración del área. Entonces llegaron numerosos profesionales extranjeros liderados por David Hopkinson, que el pasado verano también se marchó de la entidad para regresar a Estados Unidos.
En Italia, Colás daba un paso al frente en su carrera profesional al ascender dentro del organigrama, pues se ponía al frente de todo el negocio comercial (patrocinio, ticketing, hospitality, merchandising y licencias) y reportando directamente al director general corporativo, Alessandro Antonello.
Su llegada en 2019 se enmarcó en la decisión del Inter de recuperar la gestión de su negocio de patrocinio, después de varios años en los que este trabajo se encomendó a la agencia de marketing deportivo Infront; esta garantizaba unos ingresos mínimos por este concepto a cambio de una comisión, fórmula extendida entre equipos pequeños y medianos, pero no en la élite del fútbol continental.
El verano en el que llegó Colás se batió el récord de ingresos comerciales, alcanzando los 145 millones de euros, un 32% más que en 2016-2017, la primera temporada con Suning como principal accionista. Eso sí, estos datos son ciertamente artificiales, pues la entrada del grupo chino de distribución vino acompañada de numerosos patrocinios desde el gigante asiático cuyas cifras eran difícilmente justificables.
El Inter de Milán ha perdido 45 millones de euros anuales en ingresos procedentes de China con patrocinios difíciles de justificar
De hecho, las ventas del departamento en 2019-2020 ya se hundieron un 43% interanual, después de que dos de estos partners regionales (la empresa de educación Full Share Holding y la agencia de viajes Lvmama.com) comunicaran meses antes de la llegada de Colás que rescindían anticipadamente su vínculo. Cada una de estas empresas pagaban 10 millones de euros anuales por la asociación de marca.
También decidió romper su vínculo la agencia de marketing deportivo Beijing Yixinshijie, que pagaba otros 25 millones de euros anuales a cambio de comercializar en exclusiva determinadas categorías de patrocinio en China. Es decir, que en un año se esfumaron 45 millones de euros. De momento se mantiene vivo el acuerdo con la agencia Beijing Imedia Advertising, que paga un mínimo de otros 25 millones y su vínculo se extiende hasta 2023-2024.
Muestra de lo difícilmente justificables que son estos contratos es el precio que pagan los grandes patrocinadores del Inter. Si no se han modificado las condiciones pactadas en su día, Suning paga 16,5 millones de euros anuales por dar nombre a la ciudad deportiva y que su marca aparezca en la ropa de entrenamiento. Nike, con contrato hasta 2024, paga unos 10 millones si el equipo disputa la Champions League y en torno a un 50% si únicamente compite en Italia.
Es un importe superior incluso al de Pirelli, que en 2020-2021 puso fin a su contrato como patrocinador principal, por el que lucía en el frontal de la camiseta desde hace un cuarto de siglo. En 2018-2019, la última con datos individuales de cada contrato, el fabricante italiano de neumáticos pagó un fijo de 10,5 millones y un bonus de 2,2 millones de euros por la clasificación para Champions League.
El club italiano ha logrado sobreponerse a la salida de la compañía transalpina con la entrada de Socios.com, la plataforma de tokens que está alcanzando numerosos acuerdos de patrocinio. El acuerdo supondría la entrada de 20 millones de euros en 2021-2022 entre todos los conceptos, incluidas las comisiones por la emisión de la moneda neroazzurra.
Está por ver cuál será el cierre de 2020-2021, aunque los datos de los primeros nueve meses demostraban un crecimiento interanual del 29% en el negocio de patrocinios. Las aportaciones de Nike y Pirelli subían un 59,5% entre julio y marzo respecto al mismo periodo de 2019-2020, con 29,5 millones de euros. Los contratos globales o para el mercado europeo aportaban un 30% más, hasta 13,9 millones, mientras que los partners regionales se mantenían estables en torno a 26 millones.
El club ha alcanzado un acuerdo con Oaktree, que prestará 275 millones de euros para reordenar el balance
El club ha podido ir compensando la reestructuración de sus alianzas en China con la entrada de socios como Lenovo, que luce bajo los dorsales de la camiseta del primer equipo, Visa, Locauto o Trenitalia. Entre sus socios relevantes también figuran Volvo, Acronis y EA Sports.
Pese a ello, y a los títulos obtenidos, lo cierto es que la rentabilidad está muy lejos de ser una realidad en el Inter de Milán. El club cerró el primer semestre de 2020-2021 con unas pérdidas de 62,7 millones de euros, casi el doble en comparación con los 32,7 millones que se dejó en el mismo periodo de 2019-2020. Ese año ya registró unas pérdidas récord de 102,4 millones de euros.
En total, acumula unos números rojos de 254,5 millones de euros desde que Suning tomó las riendas con una participación del 68,55%. El 31,05% está en manos del fondo de inversión LionRock Capital, que se lo adquirió a principios de 2019 al expresidente Erick Thohir por unos 150 millones.
Suning negocia desde hace meses la entrada de nuevos socios, ante la necesidad de dar entrada a nuevo capital para sanear el balance de la entidad. A finales de mayo se alcanzó un acuerdo con Oaktree, por el que la firma prestaría 275 millones para recomprar las acciones en manos de LionRock y reducir un endeudamiento que, a cierre de 2019-2020, se elevaba a 409 millones de euros.