El Inter de Milán continúa engordado su agujero económico. El actual líder de la Serie A cerró el primer semestre con unas pérdidas de 62,7 millones de euros, casi el doble en comparación con los 32,7 millones que se dejó en el mismo periodo de 2019-2020. La dirección lo atribuye al impacto de la disputa de partidos a puerta a cerrada y un aumento en el gasto de nóminas.
Los datos, hechos públicos por la agencia de noticias Ansa, se han dado a conocer el mismo día que el club ha presentado la renovación de su identidad de marca, que incluye una modernización del logo. Este no se había modificado desde 1908 y, como en muchos otros casos, su adaptación a los entornos digitales no era sencilla.
“El objetivo es hacer que la marca Inter sea relevante y reconocible”, permitiendo también que “una audiencia más joven e internacional se identifique con los valores de inclusión, estilo e innovación que han caracterizado al Inter desde su fundación”, ha explicado la entidad deportiva, que empezará a usarlo en sus equipaciones a partir de 2021-2022.
Pese a las dificultades económicas del club, Suning ha aprovechado el consejo de administración celebrado hoy para reiterar que “seguirá garantizando al club que nunca le falte apoyo económico”, según un comunicado a la citada agencia de noticias. Su afirmación se produce semanas después de anunciar el cierre de su equipo en China, al cual daba nombre.
Lo que sí ha admitido el grupo chino de distribución es su disposición a dar entrada a un nuevo socio financiero que sí aporte ese músculo. El club de la Serie A necesita captar 200 millones de euros antes de concluir 2021 para ponerse al día con el pago de salarios a los jugadores, el de los fichajes a otros clubes y otras obligaciones, según desveló a principios de año Il Sole 24 Ore.
El club también ha recibido una última oferta de BC Partners, cuyo importe no ha trascendido. Según las últimas informaciones de medios italianos, el fondo habría ofrecido anteriormente hacerse con una participación mayor a cambio de 750 millones de euros que incluiría absorber los 400 millones de deuda. Suning, por su parte, ha valorado el 40% del Inter en 500 millones de euros. El club arrastra unas pérdidas de 102 millones de euros en 2019-2020.