Habrá que ver cómo afecta la Covid-19, pero el Ineos Grenadiers empezó encarando la pandemia con solidez deportiva y económica gracias al apoyo de su nuevo dueño. El equipo ciclista disparó por segundo año consecutivo su presupuesto y logró superar los cincuenta millones de euros de facturación en 2019, según consta en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil de Reino Unido. En tres años prácticamente ha doblado sus recursos, según la documentación a la que ha accedido 2Playbook.
La escuadra que dirige sir Dave Brailsford comenzó el último año denominándose Sky y lo acabó con un nuevo nombre y también dueño. El multimillonario británico Jim Ratcliffe, propietario del grupo químico Ineos, decidió adquirir el equipo en marzo de 2019. Y la jugada no parece haberle salido mal, puesto que el colombiano Egan Bernal le dio su primera gran alegría al llevarse el Tour de Francia cuatro meses después.
La multinacional británica aporta la mayor parte de los 50,78 millones de euros que ingresó el equipo, que provinieron, en un 94%, de su title sponsor y patrocinadores. Ineos no desvela qué importan supone su aportación, pero en 2018, último año del que hay cifras oficiales del title sponsor, Sky pagó 27,6 millones de libras (30,6 millones de euros), equivalente al 72,6% de todos sus ingresos ese ejercicio. El valor de los productos y equipamiento que recibe de sus proveedores técnicos y otros socios alcanzó los 3,1 millones de euros.
Con la llegada de Ineos, el equipo logró contar con un presupuesto un 18% mayor que el año anterior (42,9 millones de euros). Al mismo ritmo aumentaron sus gastos, que alcanzó los 50,75 millones de euros, con lo que el beneficio fue mínimo: 30.000 euros. El capital social de la compañía que sustenta la estructura se mantiene en un millón de euros. Ahí la fórmula no ha cambiado: el dueño siempre pone la diferencia entre lo que el pelotón necesita y lo que es capaz de generar con ingresos propios.
En este punto, cabe destacar que los premios deportivos no suponen un impacto en la cifra de negocio de las grandes escuadras, puesto que la carrera más importante, el Tour de Francia, sólo ofrece 500.000 euros al ganador. El Giro entrega 265.000 euros y La Vuelta otros 150.000 euros. Y el resto, de ahí hacia abajo.
Otro de los aspectos en los que subió una marcha la escuadra es en la inversión en su staff técnico. La estructura británica cuenta con hasta 73 empleados, cuyos sueldos no deportivos sumaron 3,53 millones de euros, un 13% más interanual.
Los salarios de los ciclistas van aparte. Aunque este es un asunto del que no se hacen públicas las cifras, el prestigioso rotativo francés L’Équipe apunta a que cinco de los diez ciclistas mejor pagados del pelotón lucen el maillot de Ineos Grenadiers. El británico Chris Froome, que abandonará la estructura esta temporada para enrolarse en el equipo del Israel Start-Up Nation, es el corredor mejor pagado del equipo -y el segundo de todo el mundo- con 4,5 millones de euros, un millón menos que el eslovaco Peter Sagan, del Bora-Hansgrohe. Le siguen en esta lista global su compañero y compatriota Geraint Thomas, con 3,5 millones de euros, y el colombiano Egan Bernal, con 2,7 millones de euros. Los tres, campeones del Tour de Francia. En sexto lugar en la lista, aparece otro Ineos, el polaco Michal Kwiatkowski (2,5 millones de euros) y cierra el top-10 un reciente fichaje de la estructura: el ecuatoriano Richard Carapaz (2,1 millones de euros), fichado esta temporada del Movistar, con quien ganó el Giro 2019. Sólo en estos cinco corredores, el equipo invierte 15,3 millones de euros, el 30% de su presupuesto en gastos.
Entre los directivos, hay uno de los salarios que sobresale. El director mejor pagado del Ineos Grenadiers se dobló el sueldo en 2019: pasando de 154.000 a 306.000 euros. Las cuentas del equipo no especifican de quién se trata, si del capo del equipo, sir Dave Brailsford, o de algún otro.
El parón por la Covid-19 y la entrada de Grenadiers
La estructura ha vivido, como todo el mundo del deporte, un 2020 incierto y preocupante. Al respecto, el equipo reconoce que, tras el parón de la temporada ciclista en marzo, “la compañía ha tomado medidas para mitigar el riesgo” de la Covid-19, sin especificar cuáles, y que “el impacto a largo plazo del virus en el ciclismo profesional es difícil de evaluar”.
A pesar de los perjuicios provocados por la pandemia, contar con una de las mayores fortunas de Reino Unido como jefe ayuda a capear el temporal. Por ejemplo, con la inclusión de un nuevo patrocinador principal, que se agrega al nombre del equipo. Desde el pasado julio, la estructura se denomina Ineos Grenadiers, un modelo de automóvil 4x4 que es propiedad de Ratcliffe.
Se desconoce si su inclusión aporta alguna cantidad extra al equipo, que ahora sube los puertos de montaña con el impulso de un espectacular todoterreno. De momento, el británico Tao Geoghegan Hart ya se llevó el Giro hace unas semanas, y el ecuatoriano Richard Carapaz está batallando por hacerse con La Vuelta más extraña y compleja de siempre.