El Granada CF salvó el año de la Covid, pero tiene deberes económicos para esta temporada. El club andaluz cerró 2020-2021 con un beneficio de 3 millones de euros, impulsado por su participación en Europa League, compensando así las pérdidas de un millón con que finalmente concluyó el ejercicio previo. La razón no es otra que la reclasificación de determinados ingresos y las quitas asumidas por LaLiga con algunas televisiones.
Para 2021-2022, la entidad presentará para aprobación de sus accionistas un presupuesto de 60 millones de euros, según ha explicado este jueves su directora general, Patricia Rodríguez, en un encuentro con medios. Y mantener la sostenibilidad económica de los dos primeros años de pandemia (en agregado, unas ganancias de dos millones) dependerá del plan de ajuste en marcha y posibles traspasos.
La ejecutiva vasca ha destacado que, en esta partida de ingresos ordinarios, los derechos audiovisuales aportarán un 85%, en torno a 51 millones; los patrocinios, un 10% (6 millones); y los abonos y el ticketing, el 5% restante, sobre 3 millones de euros.
Esta última partida fue una de las golpeadas por la Covid, que dejó a la afición nazarí sin poder animar a su equipo en Los Carmenes tanto en LaLiga como en la Europa League. El club no ha dado mayor información al respecto.
Lo que sí ha explicado Rodríguez es que, durante la última campaña, el club realizó un desembolso de 28 millones de euros en fichajes de jugadores. Esta apuesta que no fue respondida con una nueva clasificación para Europa League, fue clave -según la directiva- para que el Granada arranque esta temporada con un fondo de maniobra negativo de 16 millones.
“Por este motivo, la entidad ha tenido que recurrir a una financiación de 4 millones con un tipo de interés inferior al 4% -por debajo del que se está concediendo en el sector-, y a la reestructuración de costes generales del club”, apuntan desde la entidad andaluza.
Asimismo, Rodríguez ha explicado que el club ha reexpresado el cierre económico de 2019-2020, como consecuencia de la reducción de ingresos audiovisuales que se produjo en dicha campaña a causa de la Covid-19, “y que han supuesto que el resultado final de la temporada fuera de un millón de euros de pérdidas”.
Por otro lado, el club mira al futuro para generar una mayor sostenibilidad. Con una vista “a tres o cuatro campañas”, según Rodríguez, el Granada “ha reducido los gastos operativos y ha generado ingresos que han logrado mejorar el límite salarial de partida y poder contar con un límite similar al de otras temporadas”.
Para salvar la rentabilidad esta temporada, el club, además de generar “bases sólidas y sostenibles” con ajustes y adecuación del gasto operativo, tiene entre sus objetivos buscar plusvalías por el traspaso de alguno o algunos futbolistas, ayudando así a equilibrar las cuentas a cierre de ejercicio.
Beneficio, a pesar del golpe de 3 millones por el ‘riesgo’ Quique Pina
Según se desprenden de las últimas cifras conocidas, relativas al primer semestre de 2020-2021, el club provisionó en la última temporada 3,04 millones ante posibles reclamaciones por los juicios abiertos contra su expresidente y expropietario Quique Pina, según avanzó 2Playbook. Este importe triplicaba el beneficio de 2019-2020. Y aun así, en el primer semestre de 2020-2021 ganó 4,7 millones.
Fuentes conocedoras del caso señalaron a este medio que es difícil que el club nazarí se libre de tener que pagar, en tanto que responsable subsidiario de las distintas acusaciones que pesan sobre Pina. El empresario, que aún controla parte del Cádiz CF en un proceso también judicializado, fue procesado en mayo de 2019 por la Audiencia Nacional.
El juez José de la Mata abría juicio por cinco delitos fiscales de ocultación de ingresos y patrimonio a través de distintas sociedades con las que evadió 2,8 millones de euros. A su vez, se le investigaba por desviar 12,4 millones de euros entre 2012 y 2016 por sus ingresos como administrador de clubes. Ahí es donde ser vería implicado el Granada CF.
Este riesgo ya se anticipó en la due dilligence que se realizó en 2016, cuando la familia Pozzo vendió el 99% del equipo de LaLiga Santander a John Lizang por 37 millones de euros. Las mismas indican que los italianos, que aún controlan el Udinese y el Watford, dieron garantías durante un año desde la compraventa. Hoy, la propiedad está en manos del gigante chino DDMC, tras los impagos de Lizang.