En una temporada compleja en lo deportivo, con un descenso de categoría, el Granada CF asumió en 2021-2022 las pérdidas más altas de la última década. El club andaluz registró unos números rojos de 2,8 millones de euros tras reducir su facturación un 25%, hasta 67,5 millones de euros, según las cuentas analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de inteligencia de mercado de 2Playbook.
La entidad nazarí se vio impactada, particularmente, por dos aspectos: la caída de ingresos por televisión, tras no repetir presencia el primer equipo en Europa, con un impacto de 25 millones en esta partida principal del negocio, que aportó 52,4 millones. Entre el resto de ingresos ordinarios, destaca la reapertura del Nuevo Los Cármenes, que aportó 4,2 millones, de los que tres millones procedieron de abonados y socios, su cifra más alta desde 2016-2017. Un extra de ingresos respecto a 2020-2021, en el que la Covid dejó cerrados los estadios.
Por otro lado, el negocio comercial sufrió un ajuste del 7%, hasta 8,2 millones de euros, principalmente, por la caída en los ingresos por patrocinios, que aportó dos millones, frente a los 3,7 millones de 2020-2021. La causa del ajuste se debe a los variables ligados a competir en Europa -más visibilidad para las marcas- y la pérdida de Winamax como main sponsor tras el cepo a las casas de apuestas, y que no fue relevado hasta enero con Platzi, que pagó 650.000 euros por el frontal de la camiseta.
La reapertura del estadio le aportó 4,2 millones, insuficiente para compensar los 25 millones del ‘roto’ por no repetir presencia en Europa
Asimismo, las ventas de merchandising se mantuvieron sobre los 1,4 millones de euros. Este impacto en los patrocinios fue compensado, en parte, por la mejora de los ingresos por la publicidad estática y la U televisiva, que aportaron 6,1 millones, un millón más que en la temporada anterior.
Por otro lado, también cayeron los ingresos derivados de la cesión del derecho de uso de imagen colectiva del club a LaLiga, que pasó del millón de euros en 2020-2021 a 404.000 euros en el pasado curso. Además, las cesiones apenas aportaron 125.000 euros, frente a los 784.000 euros del ejercicio anterior.
Y relacionado con esto último, las plusvalías por traspasos, en fuerte caída en los últimos años –en el lustro 2014-2019 le dieron 28 millones–, apenas aportaron 663.000 euros, un 32% menos interanual.
Aunque el club no da detalles sobre el presupuesto para esta temporada, de vuelta a la categoría de plata tres años después, la venta de futbolistas, por un importe próximo a los 30 millones, junto a la ayuda al descenso, que le aportará un ingreso extra de 15,3 millones, tal y como avanzó 2Playbook, permite a la entidad ser optimista en su interés por recuperar la sostenibiilidad esta misma campaña. Además, un potencial retorno exprés a LaLiga Santander supondría un espaldarazo notable al proyecto nazarí.
Unas amortizaciones por fichajes que alcanzaron los 11 millones
Esta sequía en el mercado de traspasos contrarresta con el impacto que tienen en las cuentas del club rojiblanco el rally inversor que realizó la dirección deportiva en los años previos para confeccionar un equipo competitiva que compitiera de forma continua en Europa. Un objetivo alcanzado en 2020-2021, pero que ahora supone una importante losa. En la última temporada, las amortizaciones por fichajes alcanzaron los 11 millones de euros, un 34% más interanual.
En este sentido, la entidad sí comenzó un plan de ajuste en su masa salarial que se evidenció en el gasto en personal. En plantilla deportiva –jugadores del primer equipo y cuerpo técnico– destinó 31,9 millones, un 29% menos. Sin embargo, mantuvo su apuesta por el filial y el resto de personal deportivo del club, con un ligero alza en esta partida, hasta los 3,7 millones. El personal no deportivo también sufrió el plan de ajustes, con una merma de un millón, hasta 4,5 millones. La plantilla total de empleados del club ya roza las 300 personas.
En este sentido, cabe destacar los 1,6 millones de euros que ha destinado el club en las dos últimas campañas a indemnizaciones, tanto en el área deportiva (entrenadores) como en la dirección general y de negocio, con las salidas de Antonio Fernández Monterrubio y de Patricia Rodríguez. Tras la última reestructuración ejecutiva, una vez consumado el descenso a Segunda División, la dirección general la asumió Alfredo García Amado, ex de Real Sporting y Córdoba CF, y la presidencia, Sophia Yang, la primera mujer al frente del club en su historia y que hasta el pasado verano ocupaba el cargo de consejera como persona de confianza de la propiedad, el grupo chino DDMC.
Primeros 15 millones de CVC y la deuda neta cae a 22 millones
Por la parte del balance, el club nazarí rebajó la deuda financiera neta hasta 22 millones, un 15% menos interanual. Al respecto, la entidad apunta en el informe económico que “se está trabajando en la mejora de ciertos procedimientos que garanticen a futuro” la solvencia financiera del club.
Asimismo, el club percibió los primeros 15,1 millones de los 59,7 millones que podrá disponer de los fondos de CVC por su participación en el Plan Impulso. Para cerrar con los pasivos financieros, el Granada rebajó a 12,3 millones las deudas con clubes por traspasos y cesiones, de los que 9,7 millones son a corto plazo. Y del préstamo ICO de 4 millones que firmó con Caja Rural de Granada en pandemia ya ha amortizado un millón.
Con parte de la financiación de CVC, el club ampliará su ciudad deportiva. Un proyecto patrimonial y de futuro de la entidad en la que tiene previsto invertir más de siete millones y que ya ha comenzado a desarrollarse. Sobre un terreno de 26.169 metros cuadrados, el Granada sumará dos campos de fútbol de césped artificial adaptables a cuatro campos de fútbol 7, un campo de fútbol 7 adicional y una pista polideportiva cubierta. Además, se incluirá un graderío bajo en el que se ubicarán diez vestuarios para los equipos y cinco para los árbitros.
Y por otro lado, el club ultima con el Ayuntamiento de Granada la renovación del convenio de explotación del estadio, por el que realizará una inversión mínima de 11,3 millones en mejoras del recinto municipal. Además, abonará un canon anual de 576.700 euros a Gegsa, la sociedad municipal propietaria del Nuevo Los Cármenes.