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Golpe a la Rfef: Finetwork da por roto su contrato y deja tocado un negocio de 91 millones

La federación pierde a uno de sus principales patrocinadores mientras negocia con Seat, que acabó contrato tras la Eurocopa y no ha renovado todavía. En el primer escalafón de socios se queda sola la plataforma turca de ‘tokens’ Bitci.

finetwork seleccion española futbol

Jabier Izquierdo / Marc Menchén

La Real Federación Española de Fútbol (Rfef) pierde conexión con sus grandes patrocinadores y queda en jaque un negocio al alza que debía aportarle 91 millones este año. En año de Mundial, cuando habitualmente se firman varios patrocinios, dos de sus tres principales socios comerciales, Seat y Finetwork, han dejado de vincular su imagen a la Selección, la Copa y Supercopa. La automovilística ya no tiene presencia desde el fin de la Eurocopa del pasado verano, aunque negocia diferentes vías para mantener su apoyo a la federación, mientras que la operadora ha decidido rescindir anticipadamente un contrato valorado en 3 millones de euros y que se extendía hasta 2023, según ha podido saber 2Playbook.

Los términos económicos de la rescisión no son públicos y ninguna de las partes ha querido realizar comentarios. No obstante, la ruptura del contrato ya se ha hecho saber a todas las agencias y demás organizaciones con las que colaboraba la compañía de telefonía para activar éste y otros patrocinios, según confirman tres fuentes distintas de la industria.

Finetwork entró como espónsor de La Roja en agosto de 2020, en plena pandemia y tomando el testigo de CaixaBank en el frontal de la camiseta de entrenamiento. Llegó con fuerza, puesto que firmó activaciones en los tres principales equipos (absoluta masculina y femenina; y sub-21 masculina) y en todas las competiciones organizadas por la federación salvo en la Supercopa masculina. Cogía, además, el relevo a un socio histórico de la Rfef: Telefónica.

La operadora dice no tener “ningún cambio que comentar”, pero fuentes cercanas a la compañía reconocen que en los próximos meses “intentarán dar mayor visibilidad a otros patrocinios en los que han invertido mucho”. Ahí entran grandes acuerdos, como los de Fernando Alonso, los del Real Betis y la Real Sociedad, que le garantizan mucha más exposición mediática que las prendas y traseras de la Selección, o su entrada en los eSports con KOI, el equipo de Ibai y Gerard Piqué.

Desde la federación, aseguran que Finetwork “tiene contrato de patrocinio en vigor del que deriva el ofrecimiento a la empresa de una serie de soportes publicitarios, y por eso aparece en ellos, de acuerdo con los acuerdos suscritos”, en palabras de Rubén Rivera, director de marketing de la Rfef. El logo de la operadora era visible este pasado fin de semana en las eliminatorias de Copa.

Seat, por su parte, está satisfecha con los resultados obtenidos estos cuatro años y negocia una posible continuidad, pero la falta de entente a día de hoy ya ha hecho que no estuviera presente en Copa del Rey, ni tampoco en la Supercopa que se disputa en Arabia Saudí. Su imagen, si no hay acuerdo exprés, la marca de coches española tampoco estará en la Supercopa femenina.

Esta colaboración arrancó en mayo de 2018, aprovechando la llegada del Mundial de Rusia, y amplió la alianza un año después para convertirse en patrocinador de la Supercopa de España masculina y la Copa del Rey femenina, que se sumaron a su activación en la Copa masculina. En 2020 hizo el póker agregando la nueva Supercopa femenina. Eran competiciones en las que su presencia de marca era muy relevante, pues se repartía junto con Adidas los principales activos publicitarios durante la retransmisión.

 

Mayor dependencia de marcas internacionales

En su primer mandato, Luis Rubiales decidió apostar por nuevas marcas -Finetwork, propiedad de la compañía alicantina Wewi Mobile, nació en 2019- para incrementar los ingresos de la federación. “Cuando llegamos (a la presidencia de la Rfef), el computo era de 29 millones de euros”, recordaba el dirigente el día de su reelección hasta 2024. En 2020, la partida ascendió a 37,1 millones, un 17% más, y para 2022 se espera que alcancen los 91 millones de euros, a la espera de conocer si hay una revisión de objetivos tras lo sucedido. De cumplirse con las previsiones para este año, que apuntan a una facturación total de 406 millones de euros, esta factura se ha más que duplicado durante la pandemia.

Eso sí, este salto no se debe tanto a la entrada de nuevas marcas, como sí a la renegociación del contrato con Adidas, que le reporta más de 20 millones de euros al año tras la amenaza de ruptura en 2019, y la nueva política de adjudicación de sedes para sus torneos, especialmente la Supercopa y sus más de 30 millones de Arabia Saudí, y partidos de la Selección.

Así las cosas, en las reuniones con los grandes patrocinadores de la Selección y la Rfef cada vez se habla menos español. Con la salida de Seat y Finetwork, quedan como grandes partners, la plataforma turca de tokens Bitci, firmada en mayo de 2021, y la alemana Adidas.

A ellos se suman los patrocinadores que esta semana pasada se han visto en la Supercopa de España. Marcas saudíes que han entrado como patrocinadoras del torneo nacional que se celebrará en Arabia Saudí hasta 2029, tal y como adelantó 2Playbook.

En los últimos años, la Rfef ha ido viendo marcharse a grandes compañías españolas como la ya mentada Telefónica o CaixaBank. También salió Cruzcampo, suplida por la cerveza malagueña Victoria, y Estrella Galicia, presente a través de las aguas Cabreiroá; ahora es Sierra Cazorla quien hidrata a los jugadores y jugadoras. Entre los nuevos patrocinadores, ocupando un tercer nivel, destacan las galletas Príncipe, Plátano de Canarias o el vino Sangre de Toro.

 

¿Qué sucederá con el patrocinio de Iberdrola y el fútbol femenino?

Además de estos patrocinios de las Selecciones y sus competiciones, la Rfef tiene un gran acuerdo con Iberdrola para el impulso del fútbol femenino. Un acuerdo proveniente del Programa Universo Mujer -promovido por el Gobierno- por el que recibirá 2,18 millones de euros este año.

La energética, una vez sean aprobados los estatutos de la nueva liga profesional, deberá tomar una decisión sobre si mantener su acuerdo con la federación, modificarlo o pasar a la nueva gestora de la élite del futfem para mantener los naming rights de la competición.

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