El culebrón en torno a la venta del Chelsea FC parece no tener fin. A pesar de anunciarse ya un acuerdo de 4.250 millones de libras (5.005 millones de euros) entre el club y un grupo inversor encabezado por el estadounidense Todd Boehly, el Gobierno de Reino Unido apunta ahora que la operación “está en riesgo”. ¿El motivo? Asegura no haber recibido todavía garantías de su todavía dueño, Roman Abramovich, del destino de los fondos de la venta, que debían ir a parar a los afectados por la guerra de Ucrania, según The Times.
De hecho, la batalla en el país del Este fue el detonante de la forzosa venta del club por parte del multimillonario ruso. Abramovich aceptó poner fin a dos décadas al frente del equipo londinense e inició la operación de venta.
Sin embargo, a falta de dos semanas para la fecha límite, 31 de mayo, el Ejecutivo británico pone en duda la operación. Esta fecha es clave, pues ese día expira la licencia temporal que otorgó el Gobierno de Boris Johnson al Chelsea para completar el traspaso de poderes.
De no alcanzarse un acuerdo a tiempo, el club blue corre el riesgo de ser excluido de las competiciones la próxima temporada.
Del total del desembolso que debe realizar el grupo de Boehly, 2.500 millones de libras (2.925 millones de euros) se corresponden al 100% de las acciones y se depositarán en una cuenta bancaria congelada con el compromiso de destinar dichos fondos a causas benéficas. Además, los nuevos dueños se comprometen a inyectar 1.750 millones de libras (2.047 millones de euros) en el club.
