El FC Barcelona convocará a sus socios a las urnas el próximo 24 de enero. La comisión gestora que preside Carlos Tusquets ha elegido el último fin de semana del primer mes del año para que los propietarios del club escojan una nueva junta directa. Esta apenas tendrá margen para poder dar altas y bajas en el mercado de invierno.
La entidad apenas ha ofrecido información sobre las razones para escoger este fin de semana, en el que el primer equipo jugará fuera contra el Elche CF, y no otro. En cualquier caso, la decisión definitiva está supeditada a la validación definitiva por parte de la Generalitat de Catalunya.
La gestora sí ha informado que su idea es la de promover una votación descentralizada, de modo que los socios puedan ejercer su derecho a voto en distintos puntos del territorio y no sólo en el Camp Nou. De este modo, se evitarían las aglomeraciones de personas en el estadio e incluso se facilitaría la participación de toda la masa social.
Esta idea ya se puso sobre la mesa durante el voto de censura, pues entonces se propuso que hubiera centros de votación en cada capital de provincia de Cataluña, así como en Madrid y Andalucía.
Por el momento, los precandidatos que ya han hecho oficial su intención de optar al cargo son Víctor Font, Toni Freixa, Agustí Benedito, Jordi Farré, Lluís Fernández Alá y Xavier Vilajoana, exdirectivo de la junta de Josep Maria Bartomeu y que hoy se ha presentado en sociedad.
Por el contrario, Jordi Roche, expresidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) y del Girona FC, finalmente ha decidido no postularse, algo que sí que se espera que hagan próximamente el expresidente del Barça Joan Laporta y el expresidente de la patronal Ceoe Juan Rossell.
Al margen del número de avales mínimos por parte de los socios para ser candidatos oficiales, todos ellos deberán demostrar que su candidatura tiene músculo económico. La razón no es otra que los avales, un 15% del presupuesto de gasto, que si se alcanza el break even este año equivaldrá a presentar unas garantías de 118,7 millones de euros, aunque, tomando como referencia 2019-2020, la cifra final será de 143,2 millones.
Este es el importe que los aspirantes a relevar al dimitido Josep Maria Bartomeu deberán depositar como avales personales para poder asumir la presidencia, un patrimonio que pueden acreditar en solitario o mancomunadamente con todos aquellos que formen parte de la junta directiva vencedora. Sólo se salvará Xavier Vilajoana, al haber formado parte de la junta saliente.