El impacto de la Covid-19 en el mercado de fichajes de fútbol también va por barrios, o en este caso, por países. El fútbol británico completó el pasado verano su particular Brexit en el mercado de traspasos. Un desentendimiento de la tendencia conservadora del resto de Europa. Como muestra, un botón: al menos un club inglés participó en el 43% de la inversión total del mercado. Si excluimos a los clubes ingleses, la actividad en el mercado de fichajes cayó un 48% en el verano de 2020, según la última edición de The European Club Footballing Landscape de la Uefa.
Visto de otra manera, Reino Unido, y en especial la Premier League, fueron los principales animadores de la primera ventana de compraventa de futbolistas tras la pandemia. La caída del gasto en traspasos fue del 39% el pasado verano. La inversión alcanzó los 4.024 millones de euros en Europa, y cabe destacar también que era difícil aumentar el movimiento de 2019, cuando se alcanzó el récord histórico con 6.504 millones de euros.
Pero, si se lanza la vista algo más atrás, el ajuste en los movimientos de 2020 se sitúa en un 30% inferior al promedio de los últimos tres años. Por tanto, esta partida del negocio del fútbol retrocedió el pasado verano buena parte del camino ascendido en el último lustro. Y ya hay clubes y dirigentes que dudan de si volverá a subir a picos tan altos en un futuro.
Por número de traspasos, los clubes de las cinco grandes ligas firmaron un 21% menos de operaciones, en consonancia con las caídas de doble dígito de las Segundas Divisiones de estos países (-16%), de las Primeras Divisiones de las ligas que están entre el puesto seis y diez del ranking Uefa (-12%) y de las máximas categorías de otras regiones europeas (-22%)
En la partida económica también predominó el fútbol inglés, que copó el 37% del gasto en traspasos de futbolistas, respecto al 25% que suponía en 2019. Asimismo, en la Premier se dieron los fichajes más caros. Sólo el Chelsea FC gastó 133 millones de euros en dos futbolistas: Kei Haverts (80 millones) y Timo Werner (53 millones). Estos dos futbolistas alemanes se sitúan en la selecta de siete jugadores que fueron traspasados por un precio mayor a 50 millones de euros.
El 64% de los futbolistas traspasados el pasado verano tenían menos de 25 años, un nuevo récord
Y es que otro indicador de la ventana de fichajes postpandemia es el perfil y el coste de los traspasos, mucho más ajustado. Como punto de partida, el estudio de la Uefa vislumbra el aumento del interés de los clubes por los jugadores. El 64% de los futbolistas traspasados el pasado verano tenían menos de 25 años, lo que supuso un nuevo récord porcentual.
“Esto sugiere que los clubes creen cada vez más que se puede encontrar valor en los jugadores más jóvenes, dado su valor de reventa. Podría decirse también que (este alza) puede apuntar a la confianza de que los precios de transferencia se mantendrán altos a largo plazo, a pesar del probable impacto financiero de la pandemia en el mediano plazo”, apunta la Uefa.
Esta apuesta por la juventud también supone una menor inversión, y mayor riesgo a priori. Los traspasos de más de 50 millones de euros fueron los que más se hundieron, cayendo de 14 a 7 este tipo de operaciones en el verano de 2020. En total, se realizaron 895 fichajes, un 19,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Un año más, los traspasos valorados en hasta dos millones de euros fueron mayoría, con 554 pases de este tipo. Y aquí cabe destacar que fue, con diferencia, el rango de fichaje que menos decreció, sólo un 8%. El resto cayeron alrededor de un 30%; por ejemplo, las ventas de futbolistas por entre 10 y 20 millones de euros cayeron un 41%, de 99 a 58 traspasos de este tipo.
Fichajes de última hora y de otras ligas
La pandemia también tuvo incidencia en el timing del mercado. Solo el 18% de la actividad de verano se realizó con anticipación a la apertura de la ventana de fichajes.
Cabe recordar que este pasado verano las fechas variaron por la disputa de las ligas en verano por culpa del parón de marzo, pero es destacable que los últimos 30 días de la ventana de verano de 2020 generaron el 38% del gasto total en traspasos, en comparación con menos del 25% en los veranos anteriores, lo que permitió que la inversión total se disparara de los 2.400 millones de euros a los más de 4.000 millones de euros finales.
Por otro lado, la Uefa pone su atención en el récord de futbolistas que fueron transferidos a ligas extranjeros el pasado verano. Es decir, la migración de futbolistas a diferentes países fue mayor, alcanzando un 67% del total. Esto supone que más de dos terceras partes de los fichajes provinieron de mercados extranjeros.
Aquí cabe destacar que el top-10 de los flujos de transferencias coparon la mitad de la actividad del mercado. El valor de los pases internos en Reino Unido fueron mayoría, con 558 millones de euros, a pesar del ajuste del 9% interanual. Le siguió Italia, con fichajes entre sus clubes por valor de 315 millones de euros, la mitad que el verano anterior.
España se sitúa en el tercer puesto con el flujo de futbolistas que marcharon a jugar a Inglaterra: 228 millones de euros y un incremento del 12%. Entre las alzas, la mayor tiene relación con Portugal e Inglaterra, que pagó 134 millones de euros, el triple que un año antes, por jugadores lusos para que compitan en las islas. Por último, el mercado nacional español fue el que más se ajustó, hasta un 77%, con un gasto en traspasos de 107 millones de euros.
Las academias: 870 millones en fabricar futbolistas
Ante el golpe económico sufrido por los clubes y las perspectivas del mercado a medio plazo, los clubes apostaron en 2020 más que nunca por sus canteras. En las academias se invierten unos 870 millones de euros anuales entre los clubes de las Primeras Divisiones del fútbol europeo.
De media, los clubes destinan un 4,3% de su presupuesto en el desarrollo de sus canteras. “La inversión en los jugadores jóvenes, naturalmente, intercambia los costes a corto plazo por ahorros a largo plazo. Con las finanzas bajo presión, esta compensación se hace cada vez más evidente”, recuerda la Uefa.
En este sentido, cuanto más modesto es el club, más invierte en su cantera. Así, los equipos con ingresos mayores a los 5 millones de euros destinan, de media, un 3% a las divisiones inferiores; por el contrario, este porcentaje aumenta al 15% en los clubes con ingresos inferiores a los tres millones de euros.
El presupuesto medio en las academias, en los 700 clubes de Primeras Divisiones europeas, osciló entre 500.000 euros y un millón de euros en 2020. Este presupuesto se relaciona directamente con los gastos de un club que son directamente atribuibles a las actividades para entrenar y desarrollar a los jugadores jóvenes en la cantera dentro de su territorio nacional. Se eximen las cada vez más numerosas academias internacionales que suman cada año los equipos.