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Fórmula 1: Mercedes y Ferrari ganan la ‘pole’ de un negocio de 2.000 millones al año

La salud económica de las 10 escuderías del campeonato se ha recuperado con solvencia de la crisis de la pandemia. Tan solo McLaren, Aston Martin y Williams presentan números rojos.

Scuderia Ferrari 2022

Max Verstappen ha vuelto a demostrar por segunda temporada consecutiva que es el más rápido de la parrilla de Fórmula 1. El piloto de Red Bull logra así hacer olvidar las grandes diferencias económicas que existen entre Mercedes y Ferrari y el resto de escuderías. Ya en 2021, el piloto neerlandés impuso su poder superando a Lewis Hamilton en un final de campeonato que quedará para la historia. Ese curso la cifra de negocio conjunta de los equipos de la categoría alcanzó los 2.000 millones de euros, en un año aún condicionado por la Covid-19, según se refleja en las cuentas anuales de las escuderías, a las que ha tenido acceso 2Playbook.

Unos datos que confirman los resultados obtenidos por Liberty Media, la compañía estadounidense propietaria del campeonato de monoplazas. La F-1 rebasó en 2021 los resultados prepandemia gracias al peso de un sector audiovisual que representó el 40% del negocio total. Lo cual demuestra que el negocio de la multinacional estadounidense goza de un gran estado de salud, ya que tan solo ha necesitado una campaña para revertir las pérdidas operativas generadas por la pandemia.

Mientras el negocio global del campeonato del mundo de automovilismo sueña con cerrar 2022 en beneficios por primera vez desde 2017, las escuderías han vuelto a revitalizar sus finanzas con celeridad. A la cabeza de todas ellas, tanto a nivel de presupuesto y de beneficios, como en fuerza laboral, se encuentra Mercedes. La escudería alemana viene de crecer un 7,9% el curso pasado y alcanzar una facturación récord de 383 millones de libras (442 millones de euros).

De cerca le sigue Ferrari, que cerró 2021 con una facturación de 431 millones de euros, según los datos de su división comercial, de patrocinios y marca en la que se engloba la escudería de Il Cavallino Rampante. Una partida que creció un 10,5% respecto a 2020. Aun así, a diferencia del resto de equipos, las cifras de la estructura italiana no especifican lo que genera únicamente la escudería de Fórmula-1.

Por su parte, Red Bull, escudería del vigente campeón y recientemente coronada campeona del mundial de constructores, cuenta con la mitad del presupuesto de sus máximos rivales. Al menos, a falta de conocer las cuentas de 2021, esta era la situación que tuvo que afrontar el equipo de la bebida energética en 2020. Por ello, y tras alzarse con su primer mundial de pilotos desde 2013, Red Bull se ha rearmado de cara a los próximos tres años con un acuerdo con Oracle como title sponsor a cambio de 100 millones anuales, y también con la plataforma de criptomonedas Bybit, por 50 millones de euros por año.

La superioridad de Mercedes-AMG Petronas sobre el resto se pone de relieve también en cuanto a beneficios. El equipo, cuyo capital se reparte en partes iguales entre Ineos, Daimler AG y su líder, Toto Wolf, multiplicó por cuatro sus ganancias en 2021, hasta 68,8 millones de libras (78,79 millones de euros). De hecho, los ingresos de la escudería sólo se resintieron un 2,3% en 2020, cuando obtuvo unos beneficios de 13,64 millones de libras (16,31 millones de euros), a años luz de las 720.000 libras (820.00 euros) que obtuvo Red Bull Racing.

 

El efecto Alonso

Del resto de equipos, a parte de Alfa Romeo cuyos datos se desconocen, destaca el crecimiento de Alpine con la llegada de Fernando Alonso. La escudería francesa vio incrementar su cifra de negocio en un 29% en 2021, hasta rebasar la barrera de los 200 millones de libras. En concreto, 201,48 millones de libras (230,73 millones de euros) y los beneficios más altos de la parrilla después de Mercedes, 29,05 millones de libras (33,27 millones de euros).

El equipo francés, liderado por Fernando Alonso en el asfalto, vio como la llegada del piloto asturiano servía para aumentar de forma sustancial el interés de los patrocinadores. No en vano, con el piloto español se firmó con Raw como bebida oficial de Alpine en 2021 y este año se sumaron Kappa y BWT. Todo después de que en 2020 la entonces Renault, registrase unas pérdidas de 12,39 millones de libras (14,3 millones de euros) mientras en 2019 se situaban cerca de salir de los números rojos con 2,52 millones de libras (2,9 millones de euros).

Precisamente, Aston Martin, el nuevo equipo del piloto español, viene de más que triplicar su cifra de negocio, tras pasar de 51,55 millones en 2020 a 173,34 millones de libras en 2021 (de 59,58 millones de euros a casi 200 millones de euros). La estructura ha incrementado sus gastos de personal hasta 216,4 millones de libras (250 millones de euros), pese a disminuir en 22 personas el número de empleados. El equipo que cuenta en su accionariado con Lawrence Stroll- padre del piloto Lance Stroll- que adquirió el 16,7% de la compañía por 182 millones de libras (201 millones de euros), pasó este año a llamarse Aston Martin Aramco Cognizant, tras sumar a la empresa petroquímica como copatrocinador principal.

 

McLaren vuelve a pérdidas tras vender Woking

El caso de McLaren merece una mención aparte ya que está condicionado por la venta de Woking en 2020. Ante las pérdidas que iba a generar la pandemia en el equipo británico, se tomó la decisión de desprenderse de su histórica fábrica a cambio de 170 millones de libras (196 millones de euros), aunque se mantendrán en la instalación en alquiler durante los próximos 20 años. Por eso, en 2021 la estructura británica ha reducido su facturación un 37% hasta los 218,78 millones de libras (250,5 millones de euros). Además, cerró el curso pasado con unas pérdidas de 9,9 millones de libras (11,4 millones de euros) tras cerrar el 2020 con 85 millones de beneficio.

De cerca le sigue Alpha Tauri, que se mantiene bajo el paraguas de Red Bull. La escudería de Faenza ha recuperado el negocio precovid, con un presupuesto de 166, 8 millones de libras, después de reducir un 10% su presupuesto en 2020. Por su parte, Williams no ha logrado recuperar todo el terreno perdido en el año de la pandemia en el que recortó su negocio un 59% y ha vuelto a superar la barrera de los 100 millones. De hecho, Haas es el único equipo que sitúa su facturación por debajo de la centena con 87 millones de libras.

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