Florentino Pérez quiere resolver el futuro del Real Madrid con su conversión en sociedad anómina deportiva (SAD), pero también cree que tiene la receta para solucionar algunos de los grandes problemas del fútbol: la piratería, la sobrecarga del calendario de partidos y los formatos de competición. “Nosotros no queremos entrar en la historia como Blockbuster. No queremos ese camino. Queremos abrazar la innovación y las nuevas tecnologías y ponerlas a disposición del único deporte que es realmente global”, ha defendido el presidente del club de LaLiga en su discurso inaugural de la asamblea de compromisarios.
Su referencia a la cadena de videoclubes ha venido a cuenta de cómo cree que debería evolucionar la explotación audiovisual del fútbol. De manera muy resumida, hoy esta funciona de la siguiente manera: las propiedades premium, como las grandes ligas de fútbol, venden la exclusividad a las plataformas de televisión de pago. Y estas, a no ser que se trate de OTTs como Dazn, incluyen las emisiones en paquetes convergentes con un coste elevado.
En su lugar, la Superliga promovida por el Real Madrid y el FC Barcelona ambiciona dar todo el fútbol en abierto con cuotas premium, sin determinar qué servicios adicionales al directo se incluirían. “Esto sí que es innovación. Y propone aplicar al fútbol lo que ya ha triunfado en la industria del cine, las series y la música”, ha razonado.
En su momento, desde A22, la promotora encargada de definir este proyecto, se especificó que la plataforma bautizada Unify generaría ingresos a través de publicidad, suscripciones premium, patrocinios de distribución y servicios interactivos. Y habría tres tipos de suscripciones: la gratuita, respaldada por publicidad, permitirá a los fans ver sin coste alguno todos los partidos en directo. También se ofrecerán suscripciones de pago para aquellos que prefieran ver los partidos con mínima publicidad, con funciones avanzadas como la selección de cámaras para seguir el partido, estadísticas en vivo y otras opciones interactivas.
Pérez también se ha referido a la música, el cine y las series para sostener que poner el foco en el aficionado que consume contenidos sin pagar en lugar de en el producto no es la solución. “La piratería en el fútbol está a niveles sin precedentes, y la estrategia de los gestores, en este caso de La Liga, consiste en demandar a los consumidores que no tienen medios económicos para ver el fútbol. Esta estrategia no funciona y así quedó demostrado”, ha dicho, en alusión a cómo Spotify y Netflix, por ejemplo, han dado un vuelco al modelo de negocio de sus respectivas industrias.
El interrogante que abre este planteamiento es hasta dónde está dispuesto a llegar el fútbol con la transformación de su modelo, sobre todo sabiendo que la televisión supone casi un tercio de los ingresos en el caso de los grandes clubes y puede llegar a representar hasta el 80% en el caso de los más modestos.
En referencia al actual modelo de gobernanza y explotación del fútbol, Florentino Pérez ha mantenido su cruzada contra Fifa y Uefa, con un discurso consistente en cuanto al mayor protagonismo que deberían tener los clubes en la toma de decisiones internacional. “Tenemos una oportunidad única para construir un nuevo modelo de gobernanza y de competición, que priorice tanto el bienestar de los jugadores como la pasión y la ilusión de los aficionados. Hay una oportunidad real de cambiar el rumbo, revitalizar el fútbol y devolverle su grandeza. Y cuanto antes lo hagamos será mejor”, ha argumentado, en referencia al papel que considera que podría tener la Superliga.
Sobre el regulador mundial, ha recordado que “ha ampliado significativamente las ventanas de selecciones y, además, ha creado un Mundial de Clubes que privará a los futbolistas de su imprescindible descanso anual”. Sobre su homólogo europeo, ha criticado que “ha ampliado el número de partidos intrascendentes e innecesarios de los torneos europeos que organiza”. “El resultado es la decadencia del fútbol, con un calendario y unos formatos diseñados sin tener en cuenta a los principales actores de este deporte: futbolistas, clubes y aficionados”, ha sentenciado.