Mano dura de la Fifa contra la elusión de los pagos por formación. El regulador ha multado con 30.000 francos suizos y la prohibición de participar en la próxima ventana de fichajes al Paris FC y el Angers SCO, ambos acusados de infringir la normativa sobre traspasos puentes.

La comisión de disciplina del organismo considera probado que ambas simularon una operación de traspaso con el único objetivo de eludir las reglas relativas a la compensación por formación de futbolistas. Es la primera sanción de este tipo que se impone por esta cuestión desde la entrada en vigor de la regulación y los estatutos sobre traspasos de jugadores en 2020.

La investigación muestra que un jugador -todo apunta a Kevin Bemanga- firmó su primer contrato profesional con el Paris FC el 1 de julio de 2020 y fue inscrito por este mismo club el 6 de julio, cinco días después, tras haber jugado en categorías amateur de Francia y España. Mes y medio después, el 18 de agosto, fue vendido al Angers.

Se desconoce qué equipos se habrían beneficiado de estas compensaciones por formación, pues los registros de Transfermarkt sitúan al San Roque Lepe como el primer equipo oficial de la carrera deportiva del joven de 23 y de nacionalidad francesa y origen congoleño. Después pasó por el Mora CF y el Xerez CD antes de marcharse al filial del Paris FC.

“Los clubes no refutaron la presunción de que se llevó a cabo una transferencia puente”. “El traspaso al Paris FC no se realizó con el propósito de que el jugador jugara fútbol organizado, sino más bien para eludir las reglas relativas a la compensación por formación”, concluye.

El responsable de perseguir estas prácticas es el español Emilio García Silvero, responsable de Asuntos Legales de la Fifa, que en 2019 recordó que “cuando un nuevo jugador es traspasado el club que contrata tiene que derivar el 5% de la transferencia a los clubes que le han formado entre 10 y 23 años.

Esto no pasa porque el club no quiere pagar y a veces porque los formadores han desaparecido. En un mercado global alrededor de unos 500 millones de dólares deben ser pagados por solidaridad o formación, pero llega menos del uno por ciento de ese dinero que está siendo detraído de los clubes formadores”.