La Federación Italiana de Fútbol (Figc) se planta ante la Serie A. La patronal del fútbol profesional italiano pidió la semana pasada a la Figc sentarse a negociar para aplazar los pagos de sueldos a los jugadores del Calcio durante dos meses, algo a lo que el organismo se ha negado. La entidad argumenta que quiere proteger a todos por igual, desde la máxima categoría italiana de fútbol hasta los aficionados.

Por este motivo, los clubes deberán cumplir con el calendario de pagos, previsto para el 16 de febrero, o bien alcanzar acuerdos con sus jugadores. El Inter de Milán se ha comprometido a “cumplir con nuestras obligaciones dentro de los plazos”, según recoge la Gazzetta dello Sport.

Los clubes de la Serie A ya estaban en una situación económica complicada antes de que estallara la crisis sanitaria. De hecho, en 2018-2019, el conjunto de los equipos profesionales registró unas pérdidas agregadas de 395 millones de euros pese a que los ingresos aumentaron un 8,5% interanual.

La patronal también está en conversaciones con los fondos CVC, Advent y Fsi, consorcio con el que ha firmado un acuerdo para ir de la mano en la venta de sus derechos audiovisuales. El objetivo de la competición es que el negocio audiovisual de la Serie A genere 1.150 millones de euros anuales.