El FC Cartagena afronta su tercera temporada consecutiva en LaLiga SmartBank subido en la ola. El equipo arranca el nuevo año peleando por el ascenso a Primera División, con la ciudad deportiva en construcción y con la deuda concursal liquidada. Sin embargo, todavía no ha podido recuperar la senda del beneficio, aunque sí consiguió aminorar un 63% las pérdidas en 2021-2022, que cerró con unos números rojos de 313.250 euros, según se detalla en las cuentas del club, a las que ha tenido acceso 2Playbook.
El objetivo del club es recuperar la rentabilidad en 2022-2023, en la que prevé cerrar con 1,6 millones de euros de beneficio. Así compensaría los 1,16 millones de pérdidas acumuladas desde su regreso al fútbol profesional en 2020-2021. Para ello se apoyará en su creciente masa social, que debería aportar 1,9 millones, más del doble que la última temporada (763.000 euros).
Los socios y abonados pasarán así a ser la segunda línea de negocio de la entidad, superando al área comercial. Los patrocinios se mantendrán estables en 1,64 millones, misma cifra que en 2021-2022, en la que la televisión aportó 7,4 millones y las competiciones (Copa, amistosos…) apenas 47.510 euros. Con todo, la cifra de negocio creció un 32%, hasta 9,9 millones.
La cifra de negocio del club creció un 32%, hasta 9,9 millones, impulsada por la TV y los patrocinios
En total, el club generó un negocio de 10,7 millones sumando los otros ingresos de explotación y los 405.665 euros de plusvalías por traspasos. Esta partida cayó un 48%, algo más de 380.000 euros que, de haber vendido jugadores, le habría permitido cerrar con beneficios. Sin embargo, el club apostó por mantener una plantilla competitiva para asegurar su objetivo principal: la permanencia. Asimismo, la entidad creó unas provisiones de casi 75.000 euros para potenciales necesidades futuras.
Para este curso, el Efesé prevé elevar su cifra de negocio un 18%, hasta 11,6 millones. En total, la facturación prevista alcanza los 12,5 millones de euros, un 17% más interanual. Además de los casi dos millones que se esperan por abonados, crece su factura por derechos audiovisuales, hasta 7,7 millones, un 5% más; y los ingresos por competiciones, hasta 344.000 euros provenientes de su participación en la Copa, en la que cayó la semana pasada en dieciseisavos ante el Villarreal CF.
Gasto: 4,8 millones en salarios del primer equipo
En cuanto al gasto, la inversión en plantilla deportiva continúa al alza. Al tiempo que se consolida la presencia del equipo en el fútbol profesional, el dinero destinado a salarios de jugadores también se eleva. En 2022-2023 ya se alcanzarán los 4,8 millones en sueldos, un 1% más interanual, que, sumados a otros conceptos, como la Seguridad Social, alcanzará un coste del primer equipo de 5,5 millones. Las amortizaciones –ninguna referente a fichajes– se mantuvieron estables en 851.000 euros.
Por otro lado, cabe destacar la apuesta por la estructura de oficinas. El gasto en personal no deportivo rozará los 1,1 millones, un 59% más que en la temporada pasada. Esta inversión responde a la mayor profesionalización fuera del campo de la entidad. En ello ayudarán los 6 millones que percibirá de los fondos de CVC, de los que dos millones irán a parar a la nueva ciudad deportiva que está creando en La Manga Club, y otra parte a proyectos internos para los que se requiere nuevo personal.
Sin concurso de acreedores y con un plan de internacionalización
En lo relativo al balance, el club albinegro tiene por cobrar en los próximos años 1,5 millones por traspasos de jugadores, mientras que su deuda a corto plazo se ha multiplicado por cuatro, hasta 2,2 millones, mientras que los compromisos a largo plazo se han disparado hasta los 4 millones debido a su entrada en el Plan Impulso.
Por otro lado, la entidad anunció recientemente el pago de los algo más de medio millón de euros que todavía aparecían en balance de la deuda concursal y que tenía hasta 2025 para ir pagando, tal y como avanzó 2Playbook. Pese al margen que tenía con los acreedores, el Cartagena prefirió acelerar su salida del proceso.
El club entró en concurso voluntario, en 2016, con una deuda de casi 5 millones de euros. En estos últimos años, y bajo el liderazgo de Paco Belmonte, como presidente, y Rebeca García, como directora general, la entidad ha ido recortando esta deuda hasta que ha podido liquidar sus últimos pagos de golpe.