El FC Barcelona continúa configurando su equipo directivo tras el cambio de presidencia, y el último ejecutivo en salir del club es, precisamente, el máximo responsable del proyecto estratégico más importante del club: el Espai Barça. La entidad blaugrana ha comunicado a William T. Mannarelli su destitución, tras casi seis años como director de real estate y Espai Barça, según ha avanzado el diario Ara.
El club ha encargado una auditoría para revisar los contratos y despejar las dudas que tiene la junta directiva actual, que asegura haber detectado numerosos contratos vinculados a la reforma del Espai Barça que en su opinión presentan anomalías, según informa el diario catalán.
En 2014 se aprobó el proyecto del Espai Barça, que originalmente debía costar 600 millones de euros. En la actualidad, el presupuesto ya es de 815 millones, con financiación de Goldman Sachs, que ha adelantado 90 millones de euros. Si bien el objetivo es que el Palau Blaugrana estuviera finalizado en 2024, de momento no hay fecha cerrada para la inauguración de todo ese espacio.
Eso sí, el club ha tanteado la posibilidad de jugar en el estadio de Montjüic, y ha comunicado esta posibilidad en la primera reunión que mantiene la nueva junta directiva con el Ayuntamiento de Barcelona, propietario del recinto. Esa opción permitiría acelerar el proceso al agilizar las obras.
Con la salida de Mannarelli, el Barça continúa su plan adaptar el equipo directivo a las preferencias de la nueva junta y al proyecto de Joan Laporta. Al fichaje de Ferran Reverter como director general y sustituto de Óscar Grau, se sumó Álex Barbany como director de ingresos tras una larga trayectoria en la consultora inmobiliaria CBRE. Además, se ha optado por ascender a Jordi Camps como director comercial y se ha contratado a Maribel Meléndez, ex de CaixaBank, como directora corporativa, como ya adelantó 2Playbook.