La UD Ibiza se rearma para su segunda temporada en el fútbol profesional. El club balear ha inscrito en el Registro Mercantil una ampliación de capital de 6,7 millones de euros que se suma a los 7 millones de euros en préstamos participativos que la propiedad ha capitalizado en acciones durante el 2022. En total, una inyección de 13,7 millones a cargo de la familia Salvo que elevan el capital social hasta 14,4 millones de euros un año después de convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
El Ibiza contó con una inversión inicial de 700.000 euros aportada íntegramente por la familia valenciana dueña de la entidad, lo que le permitió garantizar los 4,7 millones de euros de capital mínimo que exigía entonces el Consejo Superior de Deportes (CSD), como adelantó 2Playbook.
En su primer año en LaLiga Smartbank la entidad contó con un presupuesto superior a siete millones de euros en 2021-2022 gracias, principalmente, a los ingresos procedentes de la televisión. Con el capital social del que dispone, el club balear espera avanzar en un proyecto que incluye la construcción de una ciudad deportiva.