El RCD Espanyol ha dado hoy luz verde a la ampliación de capital de 37,85 millones de euros, una operación en clave permanencia para 2021-2022. Los recursos serán aportados casi íntegramente por Rastar Group, que capitalizará préstamos por unos 20 millones de euros y aportará liquidez adicional con la que compensar las pérdidas del ejercicio que ahora termina.
El club aprobó un presupuesto para 2020-2021 de 72,5 millones de euros, de los que 20 millones debían llegar con la venta de jugadores. Sin embargo, el regreso a la élite y la situación del mercado hacen prever un esfuerzo por mantener a los principales futbolistas del primer equipo el próximo año. “Tenemos unas pérdidas importantes motivadas por la pandemia y el descenso de categoría”, ha admitido hoy el consejero delegado blanquiazul, José María Durán.
De ahí la intervención del presidente, Chen Yansheng, de quien el primer ejecutivo ha valorado los “numerosos esfuerzos desde el inicio” para evitar que se descapitalizara la plantilla del próximo año para cuadradar las cuentas. “Comentamos que los ejes principales eran la plantilla y nuestra masa social y estas acciones retroalimentan nuestra estrategia. Esta decisión nos dará más estabilidad”, ha añadido Durán.
Yansheng, por su parte, ha defendido que esta nueva inyección de recursos es una “muestra de mi confianza absoluta en la viabilidad del club y en su potencial”, sobre todo ahora que ha recuperado su plaza en LaLiga Santander. “Estoy seguro de que con la ratificación de esta decisión daremos un paso importante en la competitividad financiera de nuestro club en la próxima campaña”, ha argumentado ante los accionistas del club.
Tras esta operación, el Espanyol tendrá una capitalización jamás vista antes, con 165,7 millones de euros, además de una deuda neta que se situará bajo mínimos en comparación a la situación con la que se encontró Rastar hace cinco años. “Si nos estabilizamos de nuevo en la máxima categoría y volvemos a la senda del equilibrio financiero, nuestro escenario en el medio plazo es ilusionante”, ha confiado.
En términos de cálculo de LaLiga, la deuda neta del Espanyol se recortó de forma importante en 2019-2020 gracias a las operaciones con su máximo accionista, bajando de 76,67 millones a 46,46 millones de euros. Esta cifra equivale al 34% de los ingresos relevantes del curso, muestra de la estable situación financiera del club. En total, Rastar ha inyectado ya más de 115 millones de euros al margen de la compra de acciones.
El club cerró 2019-2020 con unos ingresos récord de 135 millones, pero la pandemia se comió un 50% del beneficio previsto y se situó en 9,1 millones, clave para rematar el saneamiento y reforzar plantilla con fichajes como los de Raúl de Tomás o Adrián Embarba, claves en la consecución del ascenso.